CAMAGÜEY.- Hace apenas unas horas esta provincia finalizó el 2017 con la mejor tasa de mortalidad infantil de su historia, o sea, con tres fallecidos por cada mil nacidos vivos, incluso, por debajo de la media nacional.

Más ilustrativo resulta conocer que durante los últimos doce meses fueron registradas 10 defunciones menos en niños menores de un año, al compararlas con las del 2016, que terminó con una tasa de 4,33, aun cuando los nacimientos fueron superados en más de 240.

Los municipios Florida y Najasa cerraron sin fallecidos, mientras estuvieron por debajo de la registrada a nivel provincial: Minas, Nuevitas, Sibanicú, Camagüey y Santa Cruz del Sur, de acuerdo con los datos preliminares ofrecidos por especialistas del Departamento de Registros Médicos y Estadísticas de Salud, de la Dirección Provincial de ese sector.

Por su parte, la Dra. Ivette Alicia Prince Martínez, jefa de la sección del Programa de Atención Materno Infantil (Pami) en ese nivel, especialista de 2do grado en Pediatría y en Cuidados Intensivos y Emergencias, se refirió a que durante el 2017 en el territorio agramontino hubo estabilidad en los indicadores trazadores, debido a que el Ministerio del ramo invirtió recursos en la capacitación de su personal, en la adquisición de tecnologías de avanzada y en la mejoría del confort y de estructuras de los centros asistenciales, y con equidad, no importa el sitio en que estuvieran enclavados.

Incluso así, abundó la también Máster en Enfermedades Infecciosas los resultados podrían modificarse para bien, si toda madre apta lactara a su hijo de manera exclusiva durante los seis primeros meses de vida del bebé, y la mantuviera combinada por dos años, si la anticoncepción estuviera respaldada por métodos convenientes y nunca mediante el aborto, y si las adolescentes evitaran embarazarse.

Se registra en este año una muerte materna directa y dos indirectas, estas últimas por encontrarse embarazadas, pero las causas de fallecimiento fueron ajenas a ese estado.

Cabe mencionar que en el hospital Materno Ginecobstétrico Universitario Ana Betancourt, el segundo más grande de Cuba, donde los partos superan anualmente los 6 000, y en este último 6 201 nacidos vivos, la tasa fue de 1,1 fallecidos por cada mil nacidos vivos, igual la más baja de su historia, sin muertes maternas en los últimos cuatro años.