CAMAGÜEY-. Directivos, trabajadores y estudiantes de la Universidad de Ciencias Médicas Carlos J. Finlay, de esta ciudad, conmemoraron el Aniversario 146 del fusilamiento de los estudiantes de Medicina, el más horrendo crimen del colonialismo español en el Siglo XIX, convirtiendo así a estos ocho jóvenes en las primeras víctimas del estudiantado universitario cubano.

José Martí, Apóstol de nuestra independencia refiriéndose a este homicidio colectivo sentenció entonces: “… cayeron, por la ley del sacrificio, para publicar al mundo indiferente aún a nuestro clamor, la indiferencia absoluta con que se irguió esta tierra contra sus dueños”.

La situación del régimen colonial en 1871 era muy crítica. A pesar de la gran ofensiva de las tropas españolas contra las fuerzas cubanas, estas avanzaban impetuosas hacia el Occidente de la Isla y los mambises daban al mundo civilizado un ejemplo de Revolución unida y organizada, con una Constitución y un Gobierno ya establecidos en Guáimaro.

El Ejército Libertador asestaba contundentes golpes al de España, Máximo Gómez obtenía grandes éxitos al invadir Guantánamo y Antonio Maceo, quien diera dura pelea en ese territorio fue ascendido a coronel. Mientras esto ocurría El Mayor Ignacio Agramonte, tras reorganizar su caballería había protagonizado la proeza militar del rescate del brigadier Julio Sangulily, hazaña que dejó perplejos a los españoles.

La situación imperante en la Isla exacerbó la ira colonialista y su condición de dueños casi absolutos de las grandes ciudades los llevó a cometer atrocidades como el fusilamiento de los estudiantes de medicina.

Del Puerto Príncipe, como era conocida entonces la ciudad de Camagüey, estaba entre los ocho inocentes Carlos Augusto de la Torre y Madrigal, que solo tenía 20 años de edad al ser ejecutado.