PLAYA SANTA LUCÍA, CAMAGÜEY.- La recuperación de la arena en el asentamiento La Boca, el más afectado en el polo Santa Lucía tras el paso del huracán Irma por esta provincia el ocho de septiembre, devolvió la vitalidad a la playa Los Cocos, uno de los sectores más demandados por los visitantes.

Desde finales de ese propio mes comenzaron las labores de rehabilitación, aunque con algunas interrupciones por la necesidad de abrir canales para aliviar el exceso de agua dulce provocado por las lluvias posteriores al ciclón en la laguna El Real, que tributa a la salina de igual nombre.

Las fuertes marejadas, y la dirección y velocidad del viento con que azotó Irma en esa localidad, condicionaron el desplazamiento de grandes volúmenes de arena más allá de la duna, aflorando superficies rocosas, derribando árboles y exponiendo raíces que permanecían cubiertas.

Según explicó Rebeca González López del Castillo, de Servicio Científico Técnico en Santa Lucía para Santa Lucía por el Centro de Investigaciones del Medio Ambiente de Camagüey (CIMAC), la migración del sedimento más allá de la zona de dinámica activa afecta el equilibrio de ese tipo de ecosistema.

La intervención humana y técnica en ese caso es necesaria para retornar los mayores volúmenes a su ubicación original, tarea en la cual ya se ha avanzado considerablemente, aunque la rehabilitación total es a más largo plazo, cuando el propio efecto natural del flujo del mar restaure la morfología de la playa.

Además del equipo del CIMAC dedicado al mantenimiento de las playas, y del Instituto de Ciencias del Mar, ambos adscritos al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, en las labores participa activamente la propia comunidad del asentamiento La Boca.

Otro punto bastante dañado por el mar durante el meteoro fue el vial entre La Boca y el sector residencial y hotelero de Tararaco, que quedó sepultado entre un 60 y un 70 por ciento de su longitud por la arena y otros elementos arrojados por el mar.

Señaló la investigadora del CIMAC que ya se le ha hecho a la Zona de Defensa la recomendación de evitar la rehabilitación y uso de ese vial – existe otro paso para llegar a La Boca desde los primeros sectores de Santa Lucía- que será cada vez más afectado por las olas, pues fue construido sobre una barra arenosa muy estrecha y tiene muy cerca la laguna litoral.

Ese tramo del vial presenta un comportamiento erosivo permanente desde hace varios meses, y cualquier evento meteorológico, aunque no sea extremo, causará afectaciones, pues se está produciendo la migración y reconfiguración de la barra de arenosa sobre la ubicación actual.

El asentamiento La Boca está incluido dentro de la Tarea Vida: Plan de Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático, como uno de los que en el 2050 sufrirá afectaciones parciales por el incremento del nivel del mar, junto a otras cuatro localidades del litoral norte y otras tres que desaparecerían completamente.