NUEVITAS, CAMAGÜEY.- La conservación de la lagartija de cresta Anolis jubar ballaenarum, subespecie endémica local, y de la iguana Cyclura nubila nubila, endémica nacional, son prioridad para los trabajadores de la Empresa para la Protección de la Flora y la Fauna en este territorio costero.

Ambos reptiles se reproducen en el Cayo Ballenato del Medio, y constituyen dos de los principales valores faunísticos de esa área protegida y de los manglares de la Bahía de Nuevitas, zona de alta fragilidad ecológica con la categoría de manejo Refugio de Fauna.

Las especies en ese islote, con cerca de siete mil hectáreas de extensión, situado en el interior de la segunda bahía de bolsa más grande del país, representan los mayores atractivos para los visitantes del sitio, tanto nacionales como foráneos.

Juan Hidalgo Riera, trabajador encargado de velar por el desarrollo de ese refugio, comentó que su función es monitorear diariamente el número de especies.
También está al tanto de las condiciones climáticas y provee alimentación a los animales, para la cual debe residir permanentemente en ese lugar, de rica biodiversidad, con 54 metros sobre el nivel del mar.

Esta área protegida, una de las primeras aprobadas en Cuba por la presencia de ecosistemas costeros-marinos con alto grado de conservación, se extiende desde la Ensenada del Gremio, en la desembocadura del Río Saramaguacán, hasta Punta Júcaro, extremo sureste del canal de acceso a la rada nuevitera.