CAMAGÜEY.- Cada 26 de noviembre se celebra en toda Cuba el Día del Economista, fecha establecida por coincidir con el nombramiento del Che como el primer presidente del Banco Nacional de Cuba, en un período tan temprano como el de 1959.

La efemérides nace el 14 de junio de 1979 en el Congreso constituyente de la Asociación de Economistas y Contadores de Cuba (Anec) y en el 2017 tendrá particular significación al concordar con la celebración de las elecciones generales de los órganos locales del Poder Popular en su primera etapa.

En el actual año transcurrirá de una manera diferente. Hasta el día 20 de noviembre se prevé celebrar reuniones en las 438 secciones de base de la Anec en la provincia, con 4 655 asociados, y también a instancia municipal, encuentros que cuentan con una agenda de tres temas principales.

Son éstos análisis y discusión del llamamiento emitido por el Consejo Ejecutivo Nacional, el aporte voluntario de los asociados para la recuperación de los daños del huracán Irma y valoración de los resultados del trabajo y entrega de reconocimientos a los afiliados que más hayan sobresalido en sus respectivos frentes.

La oportunidad es el mejor escenario para concretar los objetivos de trabajo de la organización social y profesional para el 2018, como promover el acompañamiento del desarrollo socio económico del país, en correspondencia con la Conceptualización del Modelo Económico Cubano y la materialización del Plan Nacional de Desarrollo hasta el 2030.

La gestión del sector es amplia, abarca los más disímiles ramas de la vida empresarial, presupuestada y de los organismos globales de la economía, desde auditores, supervisores, estadísticos, bancarios, funcionarios de la administración tributaria, profesores universitarios y contralores, entre otros.

En uno de los aspectos del convenio de trabajo conjunto 2018-2019 de la Contraloría General de la República y la Anec, es recomendado ejecutar encuentros y activos desde las organizaciones de base, con personal de las áreas contables y auditores internos para lograr una mayor participación y compromiso en el combate de las tendencias negativas que se reiteran con mayor frecuencia.

Esto supone análisis de las causas y en consecuencia promover sugerencias enriquecedoras de la labor, de manera particular con el cumplimiento del Lineamiento 7 que señala la necesidad de fortalecer la contabilidad para que constituya la herramienta en la toma de decisiones y garantía de la fiabilidad de la información financiera y estadística, oportuna y razonable.