CAMAGÜEY-  ¡¡¡Firmes!!!, Compañero Coronel, las tropas que participan en el acto político y ceremonia militar en conmemoración del aniversario 50 de la fundación de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos están formadas. De esta forma el Mayor Wilfredo Vázquez Adán dio el parte donde anunció que los 411 alumnos, futuros oficiales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, estaban listos para conmemorar la importante fecha, a solo horas de que toda Cuba, como ya es tradicional rinda tributo al hombre de la sonrisa amplia y el sombrero alón.

Inaugurada en el Campamento Alas Cívica y trasladada en 1979 para el sitio actual, con la presencia del General de Ejército Raúl Castro, los camilitos camagüeyanos han graduados cerca de 7 000 estudiantes de preuniversitario y secundaria básica entre ellos más de 20 han sido ascendidos a General y Coronel. Esta escuela cuenta con el alto honor de haber tenido en sus aulas al Héroe de la República de Cuba, Coronel Orlando Cardoso Villavicencio.

En la ceremonia recibieron la orden José Tey un grupo de profesores consagrados a formar los oficiales del brazo armado de la Revolución, también se le otorgaron reconocimientos a quienes llevan 35 y más años vinculados en esta institución educacional.

Así se lo hizo saber a los futuros oficiales la profesora fundadora Caridad Soler Montejo, quien expresó que de esta escuela los jóvenes salen preparados integralmente, educados en los mismos valores que, desde el Ejercito Rebelde, han caracterizado a los oficiales de las Fuerzas Armadas Revolucionaria, “los mismos valores que los hace capaz de dar su vida tanto por su país, como por otras tierras del mundo”, enfatizó.

Así mismo para la profe María del Carmen Álvarez Núñez los Camilitos representan su vida, llegó muy joven, con tan solo 18 años y de allí se fue solo cuando la salud se lo impidió. “Llegué recién graduada, de los makarenkos, y aquí aprendí a dar clases, a formar a mis alumnos más allá del contenido de las asignaturas. Esta escuela es mi vida y regresar a ella me aprieta el corazón”, dijo.

Para Liz Karla Zaldívar Pérez, alumna de 12 grados, a sus 17 años estudiar en los camilitos va más allá de ser una opción, es una tradición familiar, pues su mamá y su hermana también se formaron en estas aulas. “Estudiar aquí para mi es el orgullo más grande que me ha dado la vida. Pues salimos formados integralmente, esta es una escuela de mucho prestigio y así es de exigente el claustro de profesores”, explicó.

Sin dudas, como dijera el Comandante en Jefe: “en el pueblo hay muchos Camilos” y el hecho de que el pueblo los llame “Camilitos” entraña la responsabilidad de que esos futuros oficiales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias estén siempre en la vanguardia, como él, sin olvidar la gloria que se ha vivido.