CAMAGÜEY- Hoy se escaparon nuevamente las flores de los jardines camagüeyanos, o mejor dicho, las “escaparon” los niños y niñas, porque es muy difícil llegar a la escuela sin una sola florecita entre las manos para ir a regalar a Camilo. No importa si son rosas o mariposas, gladiolos o romerillos, tampoco que falten unas horas para el tradicional 28, lo realmente importante es que como hace 57 años, los niños cubanos lanzarán a un arroyo, un río, una fuente o al mar, su colorida ofrenda al Señor de la Vanguardia.

El homenaje al hombre que su pueblo llamó el Héroe de Yaguajay y que desapareció junto al piloto Luciano Fariñas y el soldado Félix Rodríguez cuando viajaba en un avión bimotor Cessna 310 de Camagüey a La Habana el 28 de octubre de 1959, nació por la iniciativa del comandante Ernesto Che Guevara de lanzar al mar una flor para su amigo entrañable.

En octubre de 1960, bajo la consigna de “Una flor para Camilo”, la revista Verde Olivo y Radio Reloj, al unísono, divulgaron la iniciativa de que cada cubano, el día 28 de octubre, lanzara una flor al mar en recordación a la desaparición física del comandante Camilo Cienfuegos Gorriarán.

El texto del llamamiento, publicado en la revista Verde Olivo con el título de “Una flor para Camilo”, decía en uno de sus párrafos: “Ese día, el 28 de octubre, que fue cuando Camilo emprendió ese trágico vuelo sin regreso desde Camagüey, a donde había ido a desbaratar una traición, nuestro pueblo rendirá un sencillo y profundo homenaje al glorioso Comandante: ese día cada cubano llevará una flor al mar, en recuerdo de Camilo. Esa flor será el símbolo; el avance decidido de la Revolución, será la expresión material de esos sentimientos que unen al pueblo de Cuba con el que fue y será uno de sus líderes más queridos”.

Así comenzó a forjarse una de las tradiciones más bellas de nuestra Revolución, la que luego se adaptó a las condiciones geográficas de cada territorio.

El tributo del pueblo camagüeyano al joven revolucionario culminará con el acto popular que se realizará mañana 28 en el Aeropuerto Internacional Ignacio Agramonte, lugar desde donde se despidió por última vez el Comandante Cienfuegos.

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