CAMAGÜEY.- Los estudiantes cubanos, extranjeros, profesores y trabajadores no docentes de la Universidad de Ciencias Médicas Carlos J. Finlay, de esta ciudad, organizaron sus instalaciones luego del paso del huracán Irma, esfuerzo que posibilitó que el 14 de septiembre último reiniciaran el curso en todas las carreras, incluso en sus filiales municipales y la de Nuevitas, una de las más afectadas, sitio donde colaboraron igual en esas tareas del hospital Martin Chang Puga.

Entre el quehacer de la recuperación los educandos tienen concebida la lucha antivectorial en las áreas de Salud más comprometidas de la ciudad, mientras los de las carreras técnicas de nivel medio también acometen labores de sostenibilidad, hasta los fines de semana.

El fenómeno meteorológico dañó la cubierta impermeabilizante de edificios de la residencia estudiantil, ventanales de un aula y del gimnasio, el techo de las calderas, además, quedó en el suelo un número importante de árboles, de acuerdo con la información ofrecida por la Dra. Fidela Reyes Obediente, vicerrectora académica de la Casa de Altos Estudios, quien resaltó la permanencia de representantes de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), junto al personal administrativo, en medio de la contingencia.

La Universidad tiene una matrícula de 5 521 estudiantes de pregrado; de estos, 374 foráneos de 43 nacionalidades, de los cuales 159 pertenecen a la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) ; y 1 458 integran las disciplinas técnicas.