CAMAGÜEY.- (ACN) Con producciones destinadas en su mayoría al consumo social de escuelas y centros educacionales, en la provincia funcionan 28 minindustrias asociadas a la delegación del ministerio de la Agricultura.

Más de la mitad de esa cifra opera en la capital provincial y cada mes alcanzan un rendimiento productivo de 15 a 20 toneladas de varios productos comestibles.

Idael Bencosme Ramírez, director de la agricultura urbana en Camagüey, explicó a la ACN que la elaboración de condimentos y ensaladas encurtidas, además del procesamiento de frutas para obtener mermeladas y dulces, son los principales renglones productivos, aunque también se elaboran vinos.

Irma B. Montalván, vecina del Reparto San Francisco, en esta ciudad, comunidad donde se ubica la mini industria que elabora la bebida, asegura que la variedad de sabores es exquisita, tanto los preparados para cocinar como el vino.

En el caso de los dulces en conservas, la piña, la fruta bomba y el mango son los de mayor demanda de la población por la variedad en que se ofertan mediante pequeños trocitos y lascas, además de la ralladura del coco en almíbar.

Benito V. Falls, comentó al respecto que prefiere tener siempre alguno de esos preparados en el hogar, pues ya están listos para brindar cuando le llega alguna visita.

De igual forma aseguró, por experiencia propia, que los vegetales encurtidos son otra de las especialidades que ofertan las mini industrias con una gran calidad y facilitan la preparación rápida de ensaladas y aderezos para las comidas en casa.

Principales proveedores de esas pequeñas industrias son las empresas provinciales de Frutas Selectas y Acopio, además, cuando llegan los picos productivos tan comunes en la agricultura cubana, debidos mayormente al clima tropical,  asimilan los productos, como es el caso del tomate, cultivo muy susceptible a la etapa de lluvias.

Las Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS) y las Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC), luego de cumplir sus planes de producción, también entregan parte de sus cosechas a esas pequeñas entidades.

Aún cuando Cuba es un país tropical, las frutas no están tan presentes en nuestros hogares como quisieran muchos, de ahí otro valor añadido de las mini industrias, con cuya labor estas se preservan y al menos en dulces se deleita el paladar.

Desde su implementación alrededor del año 2006 en Cuba, las minindustrias cuentan con el apoyo de los ministerios de la Industria Alimentaria y de la Agricultura,  así como de los Órganos Locales del Poder Popular, para el autoabastecimiento de esas producciones en cada territorio.