CAMAGÜEY.- No podía levantarse la ciudad de otra forma hoy, Día Mundial de la Juventud, que no fuera con el empuje y la algarabía de las nuevas generaciones de camagüeyanos. Ellos, al igual que en los doce municipios restantes, salieron a tomar las principales arterias de esta legendaria ciudad.

Partieron de la Plaza del Gallo hasta la Avenida de la Libertad, en el trayecto por la céntrica calle República, al ritmo de Rumbatá y de la conga los Reyes, gritaron consignas, bailaron y dijeron presente. Se le sumaron a los jóvenes un grupo de federadas que también tienen mucho celebrar, pues el próximo 23 de agosto Camagüey será la sede del acto central por el aniversario 57 de la Federación de Mujeres Cubana (FMC).

Un grupo de sanqueros y conocidos personajes del grupo Teatro de Luz  junto a las banderas de la estrella solitaria, las de la Unión de Jóvenes Comunistas y las de la FMC, que portaban los protagonistas de la fecha, le concedieron un singular colorido a este pasacalle.

Esta celebración concluyó a ritmo de música joven, el grupo local Zona 537 regaló sus temas a los participantes y se aprovechó la ocasión para reconocer a la FMC en el municipio por haber contribuido a los resultados que hoy ostenta el territorio.

Todos ellos tenían una idea en común, esto es para Fidel y por Fidel, a él también estuvo dedicada la actividad, pues mañana 13 de agosto el Líder de la Revolución Cubana cumpliría 91años. Hoy, en la noche, buena parte de esos jóvenes asistirán a la tradicional cantata que organiza la Asociación Hermanos Saíz (AHS) para esperar el cumpleaños del Comandante y mañana, se montarán en bicicletas para volver a recorrer las calles de la ciudad como regalo a este eterno joven rebelde.

El Día Internacional de la Juventud se declaró mediante la Resolución N° 54/120 del año 1999, cumpliendo con la recomendación de la Conferencia Mundial de Ministros de Asuntos de la Juventud, realizada un año antes. Ya en 1995 la Organización de las Naciones Unidas había aprobado el Programa de Acción Mundial para los Jóvenes.

Cada 12 de agosto se reafirman los compromisos asumidos en ese programa. Las consignas siempre rondan en tratar de incrementar el conocimiento que se posee sobre la situación global de la juventud y la comprensión sobre sus necesidades y aspiraciones; promover políticas supranacionales y locales entre entes estatales y privados para salvaguardar el bien más preciado de una sociedad.