CAMAGÜEY.- Esta semana se pondrá en uso la nueva conductora del sistema hidráulico Cubano-Búlgara que, en esta etapa, enviará a la ciudad de Camagüey las aguas desde la presa Máximo a través de los primeros 17 kilómetros de tubería de polietileno de alta densidad de mil milímetros de diámetro, instalados entre la Planta Potabilizadora y el nudo conector en los potreros de Las Clavellinas.

En ambos puntos de acople que conllevan ininterrumpidos trabajos de montaje de válvulas y otras complejas conexiones hidráulicas, Jorge Luis Tapia Fonseca, miembro del Comité Central del Partido y primer secretario en la provincia, precisó con los ejecutores detalles de los preparativos para afectar el menor tiempo posible el abasto a la urbe y, además, garantizar el aseguramiento hídrico parcial a hospitales y la población desde el embalse Pontezuela y con pipas durante el operativo constructivo.

Tapia Fonseca, en encuentro con los protagonistas principales del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), Acueducto y Alcantarillado y las fuerzas de apoyo de Planta Mecánica, la Agricultura, AzCuba, Transporte, Cubiza, Micons, Minint, FAR y otras muchas entidades que respaldarán las engorrosas operaciones, discutió a pie de obra desde la atención alimentaria y medios de protección de los trabajadores hasta el posible ensamblaje previo de la conductora y redes para ganar tiempo y efectividad en las labores que se iniciaron este martes 18 de julio.

Alina Leal González, delegada del INRH en Camagüey, explicó que la paralización del bombeo para conectar el primer tramo de la conductora será aprovechada para la corrección de salideros de consideración en las tuberías de las presas Máximo, Cubano-Búlgara y en el trayecto hidráulico implicado. Aclaró que la vieja conductora de hormigón se mantendrá en explotación.

El jefe de la Empresa de Mantenimiento y Rehabilitación de Obras Hidráulicas, Amaury Almarales Gamboa, ejecutor principal de la conductora, dijo que proseguirán rumbo a la Cubano-Búlgara para completar los 29 kilómetros de tubería —faltan 12—, según el proyecto original.

Especialistas del INRH pronostican que en el 2018, cuando se ponga en marcha el tercer módulo de la Planta Potabilizadora de Camagüey, con el nuevo sistema conductor desde las presas del noreste de la ciudad se estabilizará el servicio de acueducto e incrementará en unos 600 litros por segundo más el actual suministro (apenas 1 200 litros/seg) como resultado de la voluntad política, gubernamental e integración empresarial de la provincia y del crédito saudita de 40 millones de dólares para ejecutar en cinco años.

LOS CUARENTA MILLONES…

El ingeniero Luis Palacio Hidalgo, responsable principal del citado proyecto en marcha, explica: “El crédito externo de 40 millones de pesos otorgado a la provincia es la primera etapa de un proyecto ambicioso de 96 millones solicitado en el 2015 por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos de la provincia y aprobado por el país para garantizar el suministro y saneamiento del agua que incluye el crecimiento del servicio a repartos periféricos que hoy carecen del servicio de acueducto y alcantarillado”.

—¿La prioridad es seguir creciendo pese a que las conductoras y las redes existentes no garantizan el abasto y la Planta Potabilizadora tiene limitado su funcionamiento?

 —No, la estrategia inmediata es dedicar ese financiamiento a garantizar en cantidad y calidad el suministro de agua potable a la capital provincial y ya el proyecto está en desarrollo: son 40 millones para ejecutarlos en cinco años, o sea, hasta el 2020; un crédito blando que en el 2016 se utilizó para adquirir los recursos materiales y equipamiento para la brigada ejecutora y las encargadas de darle sostenibilidad a las obras creadas.

“Ya han llegado a la provincia compresores, bomba de achique, retroexcavadoras… y  más de 20 medios de transporte y equipos  de pitometría  para la medición de los caudales de agua seguirán importándose durante la ejecución del proyecto, lo cual llevará aparejado la capacitación de los trabajadores y jefes para la operación eficiente de la novedosa tecnología.

“Ahora concluirá la primera fase de la construcción de la conductora Cubano-Búlgara: 17 kilómetros de tubería de polietileno de alta densidad de 1 000 milímetros desde Altagracia, donde se inserta la conductora de la presa Máximo, hasta la ciudad, al tiempo que el Ministerio de la Construcción (Micons) trabaja en la rehabilitación total y ejecución del tercer módulo de tratamiento de agua de la  Potabilizadora de Camagüey, que podrá asimilar 1 800 litros por segundo —600 más que el flujo actual”.

Palacios Hidalgo afirmó que con los 40 millones de pesos también se ejecutará en el 2018 una segunda conductora plástica de 800 milímetros de diámetro y 17 kilómetros de longitud de la presa Máximo hasta el empate con la Cubano-Búlgara en Altagracia para aprovechar mejor las reservas acumuladas de ese reservorio con una capacidad de 70,5 millones de metros cúbicos.