CAMAGÜEY.- El mayor reto de la economía camagüeyana en lo que resta del año, es supeditar los esfuerzos productivos a la efectiva organización y control del trabajo y los salarios, de las cuentas por cobrar y pagar, y contra los injustificables pagos sin respaldo material.

De resolverse estos asuntos y que en cada lugar la máxima sea, en primera instancia, defender los resultados, ajustados a los planes, la provincia consolidará el rumbo hacia una economía eficiente y sustentable.

El quinto pleno del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC) centró sus análisis al cumplimiento del plan de la economía durante el primer semestre del 2017, el cual mostró avances en diferentes renglones, no exentos de mejor control administrativo y sindical, así como de las correspondientes valoraciones de las organizaciones de base políticas y la insustituible supervisión de las instancias superiores de dirección.

El pleno enjuició críticamente el funcionamiento de las comisiones territoriales de eficiencia de la economía y la tolerancia originada en determinados lugares con los pagos de los trabajadores, marcados por improductividad, hoy por hoy con énfasis en la agricultura, y por no contar con personas idóneas para resolver esos problemas.

El Estado ha creado los mecanismos financieros para que no se produzcan los impagos en los colectivos laborales, normas que “desconocen” las instancias administrativas o, simplemente, no las emplean.

Jorge Luis Tapia Fonseca, máximo dirigente político en Camagüey, exigió una explicación convincente y más que ello las medidas aplicadas y la alerta oportuna que prevenga los problemas económicos, que también se manifiestan en dos cooperativas de producción agropecuaria del sector campesino en la provincia.

A veces en los análisis de la economía, que se originan a nivel de gobierno provincial no asisten los directores, los jefes máximos que dirigen, organizan y controlan. Así no es posible avanzar, incluido en este proceso, la necesidad de evaluar puntualmente la marcha de los presupuestos y la captación de los ingresos.

Miguel Catalá, jefe de la Contraloría en la provincia, al referirse a los temas abordados dijo, que se está hablando de la creación de riquezas, asociada al control interno porque la esencia de éste es lograr eficiencia y eficacia, y ponderó la necesidad de rectificar los métodos y estilos de trabajo en ese campo e ir a las causas generadoras de los problemas.

El director económico de la delegación de la Agricultura dijo que mecanismos existen para que nadie se quede sin cobrar. Al respecto Tapia explicó que soluciones hay, pero es un problema a resolver de manera inmediata entre julio y agosto, y determinar si es por ineficiencia o descontrol.

En el pleno intervinieron las directoras de la ONAT y de Finanzas y Precios en la provincia, la primera sobre los ingresos, sobre todo, de las personas naturales, y la segunda habló acerca del cobro de las multas que sigue marcadamente negativo en el municipio Camagüey.

El informe sometido a debate fue susceptible de profundizar en las causas de las producciones físicas, porque hay algunas que no se cumplen por la no importación o la llegada tardía de recursos y cuántas dependen por niveles productivos del territorio.

Finalmente dijo Jorge Luis Tapia que si estos asuntos no se chequean no se resuelven y sostuvo, que con excepción de la zafra azucarera, que es la que mayor peso tiene en la economía, el resto de los indicadores crecen y buscan los niveles productivos, a pesar de las complicaciones con los recursos energéticos y de los insumos.

No obstante a los problemas existentes, la provincia se enfrasca en conmemorar el nuevo aniversario de los Asaltos a los Cuarteles Moncada de Santiago de Cuba y el de Bayamo, el primero sin la presencia física de Fidel, con el impulso a más de 500 obras, y acelerando los planes de siembra de caña, decisivos los aportes de Florida y Vertientes, y de la producción lechera, entre otros objetivos.