La institución científica llamó la atención en que lo más probable es que  esa situación no se interrumpa de manera significativa hasta el mes de mayo, y continúe intensificándose.

La sequedad de la tierra trae por consecuencia daños en cultivos de secano, pastos, y otros ecosistemas.

Oscar Torres Tena, campesino de una cooperativa ganadera cercana a esta ciudad, manifestó que los animales sienten el rigor de la falta de suficiente de agua para beber a voluntad y los pastizales no dan el alimento necesario para sostener al rebaño lechero.

Gracias a lo que nos brinda la siembra de forrajes es que la masa vacuna se mantiene y el agua la bombeamos de pozos, señaló.

La ganadería de Camagüey, la cual aporta la cuarta parte de las producciones de leche y carne del país, adopta medidas de emergencia, como mayor trasiego de agua para los animales en los potreros y aprovechar diferentes opciones de alimento para los vacunos.

El Centro Meteorológico de Camagüey alertó también sobre la peligrosidad de incendios forestales y de la vegetación natural en general.

Una situación de sequedad como la actual y la perspectiva inmediata de que se potencie en las venideras semanas puede favorecer la erosión del suelo con lluvias intensas o vientos fuertes.

Este problema actúa más bien a mediano y largo plazo, pero es muy difícil de revertir, por lo que las medidas que tal vez se pudieran tomar para que los suelos no corran mayor peligro serían oportunas, aconsejó la institución que estudia el comportamiento del clima.   

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