Foto:Orlando Seguí Aguilar/AdelanteFoto:Orlando Seguí Aguilar/AdelanteCAMAGÜEY.- Todas las miradas están encima de su inventiva. Llama mucho la atención porque nunca en la ciudad se había visto esta nueva modalidad del pregón. Kadir Molina Álvarez, un joven de 28 años, se pasea en su triciclo con una bocina en el techo, desde la cual una grabación anuncia los productos que vende.

Pan caliente, galletas saladas, palitroques y varios dulces son los que se escucha al pasar por la Avenida Finlay, una de sus rutas. Según asegura Kadir, la clientela cree que aumentó, pues los transeúntes quizás curiosos por la iniciativa, lo detienen para mirarlo de cerca y de paso comprar.

¨No llevo una semana aún con esta variante y creo que ya muestra resultados alentadores. La innovación me vino a la cabeza principalmente por dos motivos: una porque quería tener algo novedoso que me diferenciara de los demás vendedores y la segunda para cuidar mi garganta. Es que no es fácil estar gritando todo el día y más yo que muchas veces vendo hasta seis productos. Entonces quería también escuchar música mientras trabajaba y me surgió la idea cuando montaba el sistema de audio.¨

Un botón cerca de su sillín le facilita subir el volumen o detener el anuncio, que puede ser modificado por él mismo antes de salir cada tarde a vender. La grabación la realiza desde un teléfono el cual funciona además como reproductor.

Y así se pasea por una parte de la capital camagüeyana este joven que lleva más de dos años como vendedor ambulante, una modalidad de trabajo por cuenta propia que se implementa en el país. Kadir Molina Álvarez además de ganarse la vida vendiendo, alegra las tardes con su peculiar pregón, desde el cual logra una rara unidad entre el trabajo, la popularidad y la salud.