CAMAGÜEY.- Hace poco más de cinco años escribí que estaba saturada del corazón porque de todo lo que ocurría en nuestras vidas era el único culpable y hasta llegué a compadecerme de él. Cuando nos sentimos tristes decimos que se nos “estruja” y hasta se nos “parte en dos”; si estamos alegres “brinca de alegría”. A la vez me compadecí del cerebro, porque se encarga de regirlo todo y en los momentos cruciales de nuestra existencia lo dejamos fuera, ni siquiera es mencionado.

No por gusto Rubén Martínez Villena, con su exquisita poesía escribió: Defensa del miocardio inocente, una joya que describe su modo de verlo y con el que coincido totalmente.

De todas maneras, hoy 29 de septiembre: Día Mundial del Corazón, este órgano vital merece un aparte y si cabe la frase, hasta nuestro más genuino respeto. Y cuando digo nuestro me refiero a todos, con la inclusión de nuestro sistema de Salud Pública, desde donde nace esa garantía gratuita de que cada cubano mantenga sano, mejorado o trasplantado ese que no es responsable de cuantas cosas se nos ocurren, pero a la vez, no podemos vivir sin sus latidos.

Esa es la causa por la cual en Cuba se sigue a las embarazadas de manera tal que antes de nacer su bebé se conozca si este viene con alguna cardiopatía congénita, de ahí que el diagnóstico prenatal es vital, y en todo el país funciona la Red Cardiopediátrica que fue creada hace alrededor de 37 años.

Esta Red… que consigue modificar algunas enfermedades desde el momento del nacimiento, y luego mejora la calidad de vida de esa personita hasta que llegue a la adultez, no es la única manera de enfrentar padecimientos del corazón porque hay quienes comienzan a sufrir de sus embates cuando son personas mayores.

Dentro del gran síndrome de la cardiopatía isquémica, incluso hasta la que más lleva a las personas a consultas o a ingresos es la angina de pecho lo que ocurre de la misma manera a nivel mundial, y que se denomina por los médicos como dolor precordial, ocurre debajo del pezón izquierdo y aparece repentinamente. En esta afección son determinantes las grasas en las arterias como el colesterol, aunque no la única sustancia, la parte hereditaria y los hábitos tóxicos, con la inclusión del cigarro.

De todas maneras me atrevería a asegurar que lo más conocido o mencionado en la población es el infarto agudo del miocardio, ese al que todos temen y no siempre se evita porque es como si dijéramos: “A mí no me toca”, por supuesto, hasta que se padece. Si lleva una vida sedentaria, fuma y tiene elevado su colesterol y no hace nada por eliminar los riesgos el peligro es inminente.

Los afectados dicen sentir dolor en el centro del pecho (retroesternal) y cierta opresión, y de acuerdo con especialistas consultados no son pocos los que comienzan con los síntomas —aunque no son los únicos— en horas de la madruga o temprano en la mañana.

Mucho podría abordarse en relación con las dolencias cardíacas; sin lugar a dudas con la anuencia de los especialistas, pero una de las menos conocidas es la llamada: Síndrome de Takotsubo (nombre de la vasija utilizada para capturar pulpos en el mar en Japón, donde fue descrito) , pues cuando este órgano está sometido a algún estrés inhabitual puede cambiar la geometría del ventrículo izquierdo del corazón.

Cuando abordé el tema con el Dr. Rafael León de la Torre, especialista de 1ro. y 2do. Grados en Cardiología, Máster en Atención al Paciente Crítico y Emergencias y Profesor Auxiliar de ese servicio del hospital universitario Manuel Ascunce Domenech, me dio a conocer que esa afección es conocida también como Síndrome del corazón roto y como este no se rompe vuelvo a los inicios, el Profesor me aclaró que esto era más bien una metáfora, hasta algo poético, como si rompiera literalmente el corazón.

De cualquier manera, échesele la culpa hasta de lo que no le corresponde, si se asume una alimentación adecuada, se realizan ejercicios físicos con frecuencia, son evitados o eliminados los hábitos tóxicos, se chequea con frecuencia el metabolismo para corregir a tiempo cualquier dificultad, el corazón, ese órgano del tamaño aproximado de un puño, compuesto de tejido muscular y que bombea sangre a todo el cuerpo, de seguro corre menos riesgos de asistir al cardiólogo, ser ingresado, llevar tratamiento, y de necesitar procederes quirúrgicos y hasta de un trasplante.

En fecha como esta, Día Mundial del Corazón, vale el esfuerzo de pensar y actuar con sensatez.