A diferencia de otras joyas o adornos que llevamos en nuestro cuerpo, el anillo de compromiso tiene un simbolismo, se le vincula con el amor, con la fidelidad, y la tradición de entregarlo al ser amado comenzó en fecha tan lejana como 1477.

En febrero, mes del amor, queremos referirnos a este tema, pues va siendo una tendencia en las parejas actuales en Cuba prescindir de esa alianza de la cual se dice que reafirma el deseo de consolidar la relación de pareja, bien sea al regalarlo en la etapa de noviazgo o cuando en el momento del casamiento se intercambian.

Sin embargo, en otros países no pasa de moda y casi sin excepción a todas las mujeres les gusta lucirlo.

Existe la tradición en algunas naciones de que al anillo de compromiso y a la alianza se sumen otros, de acuerdo con los aniversarios de boda más representativos por los años que celebran, cada uno con su significado.

De acuerdo con archivos de datos históricos se cuenta que el uso del anillo de compromiso fue una iniciativa del Papa Inocencio III en el ,año 1215 en el IV Concilio de Letrán, como un medio de que hubiera algo que evidenciara el compromiso de la pareja en el tiempo que iba de la pedida de mano al momento en que contrajeran matrimonio, período que debía ser más largo.

No obstante, las evidencias posteriores citan como relevante y para algunos como cierto que fue el archiduque Maximiliano de Austria quien dio inicio a esta tradición, cuando en 1477 entregó un anillo confeccionado en oro y con un diamante a su amada la archiduquesa María de Borgoña, para mostrarle su devoción y amor.

Una reproducción de ese anillo se conserva en el museo de Kunsthistorisches, en Viena, y se estima que se usó el diamante porque proviene del griego adamas, que se traduce como indestructible.

Desde épocas antiguas en la mayoría de las culturas se estila colocar el anillo de compromiso en el dedo anular izquierdo, y esto se debe a que por esa región del cuerpo pasa la vena amoris en un recorrido que la conduce directo al corazón, ese órgano representativo del amor.

Pero en otras naciones como Alemania, Rusia e India se usa en la mano derecha.

Algo curioso también es que de acuerdo con las creencias de los chinos el dedo anular es representativo de la pareja, mientras los otros de distintos miembros de la familia, y al hacer un intento de unirlos todos, este no puede separarse del otro y lo interpretan como que están destinados a estar juntos.

Con diseños que van de los más sobrios y sencillos a otros de mayor realce, de diferentes precios de acuerdo con el presupuesto con que se cuente, con piedras preciosas o sin ellas, más modernos o al estilo antiguo, lo cierto es que el anillo de compromiso no pasa de moda en el mundo y casi sin excepción quien lo recibe siente el placer de mostrarlo como prueba de amor, mucho más en este 14 de febrero.