CAMAGÜEY.-El Memorial inspira respeto y solemnidad. La gente se siente sobrecogida por estar junto a los restos del Che y de su tropa de refuerzo en ese santuario de la Patria en la ciudad de Santa Clara.

El silencio es total. La única voz que se siente es la de la especialista de la institución, quien nos envuelve en un ambiente de optimismo. ¿Razón? Porque al Guerrillero Heroico hay que verlo vivo, con esas cualidades de bondad, de vida austera y vivificante de energía.

Allí no hay lujos. Simula una cueva con su medio natural que el Che cultivara con grandeza y sencillez en la campiña cubana o en las selvas bolivianas con su extraordinario ejemplo.

Los trabajadores de Adelante visitaron el complejo escultórico, en ocasión del aniversario 59 de la fundación del periódico, que se cumple el 12 de enero.

Allí sintieron la energía del Che, multiplicada con la llama eterna encendida por Fidel, que da vigor a seguir la lucha revolucionaria.

El museo, aledaño al Memorial, guarda momentos importantes del Che niño, estudiante, médico, guerrillero, y de otras facetas de su rica vida. Cada día es visitado por más de 1 200 personas, cubanas, y hombres y mujeres llegados de otras latitudes para venerar su figura.

El monumento que preside la Plaza con la imagen del Che lo muestra inhiesto. La obra escultórica fue cincelada con bronce donado por el pueblo.

Visitar el conjunto obliga a renovar el compromiso de no flaquear ante las figuras del Che y de Fidel, que esparcen permanente energía.