CAMAGÜEY.- Psicólogos y meteorólogos han formulado una ecuación que sustenta la inclusión del 20 de junio entre las fechas que se celebran mundialmente. ¿Risible?, tal vez, pero un buen motivo para convertirlo en una jornada especial.

El día más feliz del año se ha determinado por un conjunto de factores que influyen en nuestros niveles de motivación y satisfacción personal. Según publicó la página web eltiempo.es estos son: la temperatura, el aumento de las horas de sol, la proximidad de las vacaciones, la paga extra y la jornada laboral intensiva de verano.

¿Pero qué tan universales llegan a ser estas variables? Cierto es que en los países fríos aumenta la temperatura por esa fecha; sin embargo, en otros cálidos, como el nuestro, llega a sofocar. Que en Barcelona sea considerado el día con mayor número de horas de luz, 15 horas y 10 minutos se quedan cortas ante las 23 que duran en la Antártida oriental las horas de sol al día del mes de diciembre, considerado el más soleado del mundo. Asimismo, tampoco son todos quienes reciben paga extra ni se benefician con la debatida jornada intensiva de trabajo.

Entonces, el famoso Yellow Day será solo un motivo para despertar más alegre y optimista y proponerse grandes metas, pero hágalo extensivo a todos los amaneceres y celebre siempre la felicidad de vivir.

Podemos convertir cada día en el día más feliz del año. ¿Motivos? Una familia y amigos incondicionales, un hijo por quien despertar cada mañana que nos hace llorar pero mucho más reír, trabajo y forma de llevar la economía, salud, aunque con achaques, alimentos, ropa.

Tenemos metas que alcanzar y por las cuales luchar, problemas por resolver, ilusión. Tenemos lo más grande que podemos tener: la vida, con sus altas y bajas, con sus momentos buenos y malos, con victorias y derrotas. Y si no fuera así, ¿cómo valoraríamos la felicidad si no viviéramos instantes de tristeza?

Tenemos más de lo que necesitamos: tenemos amor, esperanza, confianza… y la fuerza para batallar por lo que queremos.

Si algo te faltara alguna vez, piensa en los momentos en que lo tuviste y cómo podrías recuperarlo, pero no te rindas, abre los ojos cada día y piensa que ese podría ser el día más feliz del año.