LA HABANA. Cuba tiene lugares con mucho encanto, pero destacan en el entorno natural sobre todo dos ciénagas importantes, incluso una será escenario este 2019 de un importante evento de turismo de naturaleza.

Estos dos significativos espacios del archipiélago cubano son las ciénagas de Lanier, situada en la Isla de la Juventud, y de Zapata, en la provincia de Matanzas, humedales de la parte occidental del país que actualmente no solo tienen la atención de los científicos, sino de los turistas.

Fueron lugares muy visitados en 2018 por los excursionistas extranjeros, y los turoperadores esperan que para este año ese impacto en la industria de los viajes sea incluso mayor.

La Isla de la Juventud constituye uno de los espacios más interesantes de Cuba y posee el encanto de un escenario perfecto para viajes de ecoturismo.

Se trata de una islita caribeña, segunda en extensión del archipiélago cubano. Posee un tamaño de tres mil 56 kilómetros cuadrados y se suma a los más de 600 cayos e islotes que componen el archipiélago de los Canarreos, en la porción sur-occidental de la nación, junto al golfo de Batabanó, a unos 50 kilómetros de la isla mayor, a 162 kilómetros de La Habana.

La Isla de la Juventud fue descubierta y bautizada como La Evangelista por Cristóbal Colón el 13 de junio de 1494, durante su segundo viaje al nuevo mundo. Durante años recibió diversos bautizos como Isla de las cotorras, Colonia Reina Amalia, Isla de los Piratas e incluso Isla del Tesoro.

Reflejan documentos históricos que sus primeros habitantes la conocieron también como Siguanea, Camarcó y Guanaja. En el siglo XIX la metrópoli española decidió su colonización y fundó su capital, Nueva Gerona, el 17 de diciembre de 1830.

Además, también se le conoció como Isla de los Deportados y luego Isla de Pinos. Este último nombre lo conservó hasta 1978, cuando recibió el apelativo de Isla de la Juventud, debido a los miles de jóvenes de distintas partes del mundo que realizaron estudios allí.

En momentos en que el turismo de naturaleza se desarrolla con fuerza en el mundo, Cuba tiene escenarios, islas e islotes que atraen por lo bien conservado del paisaje y especies atractivas como los cocodrilos.

Pues parece que, pese a tales peligros, los cocodrilos tienen mucho que ver con unas buenas vacaciones, pues en el país existen dos criaderos de ese ofidio; el más importante es el de la Ciénaga de Zapata y el segundo el de la Isla de la Juventud.

Este último está situado en Cayo Potrero, en la Ciénaga de Lanier, dentro de la parte sur de la ínsula. Cada semana, visitantes de varias partes del mundo llegan allí decididos a tener estos encuentros cercanos.

Acompañados por criadores, esa aventura comienza por una explicación y termina por la posibilidad, solo para los más osados, de sostener en sus manos a un cocodrilito o sentarse sobre uno adulto.

En este segundo criadero del país, con más de 30 años de creado, trabajan 21 personas para atender a los saurios, 80 de ellos en el área de cautiverio, entre los cuales figuran 27 hembras y siete machos para reproducción, sobre todo de la especie Rhombifer, típicamente cubana.

Lanier es un brazo de ciénaga que apareció por la acción del hombre con la extracción de turba para la siembra y cosecha de cítricos, y luego se empleó para la introducción de una especie de cocodrilo que existió en el lugar en los años 50 del pasado siglo.

Sin embargo, una captura indiscriminada por su piel, colmillos y carne -bastante caros- disminuyó su presencia, y, desde los años 60 gestionan un plan de recría y cuidado.

Foto: Tomada de Radio TainoFoto: Tomada de Radio Taino

CIÉNAGA DE ZAPATA, HUMEDAL Y BELLEZA

Zapata se trata de un lugar de llanuras bajas, pantanosas y semipantanosas, localizadas sobre depósitos de turba y roca caliza, con suelos hidromórficos y vegetación de sabana natural.

El espacio atesora bosques sobre calizas y partes mal drenadas, y manglares, además existen grandes extensiones generalmente inundables donde crece el herbazal de ciénaga.

La ciénaga de Zapata abarca 300 mil hectáreas. Alrededor del 56 por ciento de ese humedal está cubierto de bosques, y se calcula que existen, dentro de ellos o en comunidades independientes, unas 900 especies florales diversas.

Muchas de esas especies florales son autóctonas. Puede agregarse a esta biodiversidad la presencia de formas de la fauna, con 12 especies de mamíferos, 160 de aves, 31 de reptiles y gran variedad de anfibios e invertebrados.

Por todos estos tesoros fue declarada Reserva de la biosfera, verdadero paraíso para viajeros exigentes, para quienes desean obtener importantes fotografías o un descanso activo perfecto. Debido a todas estas razones la versión del Evento Internacional de Turismo de Naturaleza (Turnat 2019) tendrá por escenario a la ciénaga de Zapata.

*Periodista de la redacción de Economía de Prensa Latina.