CAMAGÜEY.- ¿Sabe usted qué se celebra el día en el que nació? Actualmente se registran 460 días internacionales y no todos sirven para llamar la atención sobre una enfermedad o un hecho histórico. En esta lista se puede encontrar desde uno para la mascota (11 de abril) hasta otro que te permite andar sin pantalones (7 de enero).

En la mayoría de los casos, la decisión de instaurar una nueva fecha mundial es tomada por algún organismo de las Naciones Unidas, sin necesidad de ser revisada por la Asamblea General. O sea, que cualquier persona lo puede solicitar siempre y cuando no elogie el racismo, sea sexista o de odio.

Si se vuelven famosos o no, estará en función de la notoriedad de los organizadores, del presupuesto destinado a la propaganda, de sus medidas de comunicación y de la causa que defiende.

Muchos pensamos que la celebración de los días internacionales se llevan a cabo solo por un alto componente de lucha y reclamo por parte de sus afectados; sin embargo, otros que se lo toman a broma han conseguido fuerza suficiente para que las cosas más absurdas tengan reservadas un hueco en el calendario.

Le aseguro que no hay nada en este mundo que no se ovacione. Si visita el sitio www.diasmundiales.com, se pasará horas revisando las innumerables listas de festejos absurdos.

A pesar de haberse apelado a la mesura, en las últimas dos décadas se pasó a la exageración. Es así cómo llegamos al día de la toalla, que fue instituido en Inglaterra el 25 de mayo para recordar al escritor Douglas Adams, quien en su libro Guía del autostopista a la galaxia recomienda llevar dicha prenda en nuestros viajes por el universo.

Otro ejemplo: si usted no quiere gastar dinero en 24 horas tendrá que esperar al 27 de noviembre, pues en ese tiempo no se debe comprar nada. Este surgió como protesta contra las empresas multinacionales.

El día 256 de cada calendario es el del programador (13 o 12 de septiembre, según sea o no bisiesto el año). Se utiliza este número ya que es la cantidad de valores diferentes representados por un byte (la más pequeña de las medidas digitales).

Hay onomásticos que solo se celebran a nivel local, como los históricos, y no por eso dejan de ser interesantes. Otros de carácter global alcanzan más notoriedad como el día mundial del orgasmo femenino, constituido el 8 de agosto. La fecha surgió para rendirles homenaje a las mujeres que lucharon por vivir a pleno su sexualidad, aunque Dinamarca exageró un poco. Allí el orgasmo es obligatorio, y de no cumplirse, el hombre es multado con un año de abstinencia, vigilado por una mujer policía.

Hay otros que por suerte no se les toma en serio. Tal es el caso del día de la pereza, que surgió en 1985 en contraposición al del trabajo y del sueño (3 de enero). Entonces llegó el de las zapatillas de distinto color (3 de mayo) y el del huevo (segundo viernes de octubre), entre otros.

Para que se haga una idea, resulta bastante curioso que haya una jornada para la tecla escape (30 de enero), vestir de rojo (1ro. de febrero), o hacer un espantapájaros (1ro. de julio). Por haber, incluso, hay uno para alejarse del sol (3 de julio), poco difícil de cumplir con nuestro clima.

Son tantos que el calendario necesitaría fabricar fechas adicionales para que alcancen. Por eso el de los libros y la cerveza se unen el 23 de abril, al igual que el de los hombres, quienes comparten su jornada con el inodoro o del retrete (19 de noviembre), una casualidad que algunos humoristas llaman “redundancia”.

Por otra parte existen momentos específicos para casi todas las enfermedades y órganos. Estos sirven para concienciar, llamar la atención, señalar que existe un problema sin resolver y para que, a través de esa sensibilización, los gobiernos y estados actúen y tomen medidas. Algunos son promovidos por organizaciones o comunidades, y se establecen por la tradición anual que se va nutriendo con el paso del tiempo.

La pertinencia de los días internacionales también radica en que son una especie de "termómetro", como asegura la misma ONU. Según ese organismo el interés en los temas logra medirse a través de su popularidad en las diferentes regiones.

Por ejemplo, en América Latina, los que más interés despiertan son: el de Nelson Mandela: 18 de julio; el de la mujer: 8 de marzo; y el del agua: el 22 de ese mismo mes. Es decir, cada territorio está ligado a los temas más urgentes de su población.

Ya sabe, no se asuste por las tantas fechas que a diario celebramos, algunas nuevas otras ya conocidas. Ahora piense en algo que quiera festejar y quizá si no se encuentra en la enorme lista, pues podamos agregárselo y quién sabe, hoy puede ser su día.