CAMAGÜEY.- Una especie de coincidencia meteorológica es el hecho de que el huracán Irma, según su posible trayectoria por Cuba, se acerque a suelo camagüeyano en la misma fecha en que lo hizo el poderoso Ike hace 9 años.

Aquel 8 de septiembre, Ike golpeó con fuerza, durante siete horas, viviendas, establecimientos comerciales, cultivos, redes eléctricas, centros de salud, y todo cuanto encontró a su paso, no solo en esta provincia, sino en casi todo el país.

Los ríos Tínima y Hatibonico del municipio cabecera, al desbordarse, inundaron gran parte de la ciudad; colapsó el sistema eléctrico, el cual logró reestablecerse a poco más del 97% a inicios del mes de octubre. Además, se produjeron otros daños significativos en los territorios de Nuevitas, Guáimaro, Najasa, Sibanicú, Minas y Santa Cruz del Sur.

Esta vez, Irma —de categoría cinco en la Escala Saffir - Simpson y considerado el ciclón más grande de la historia del Atlántico — trae vientos sostenidos de casi 300 kilómetros por hora y aumenta su velocidad de traslación, razón por la cual, ante la inminente llegada de ese fenómeno, la población debe mantenerse atenta a las informaciones del Instituto de Meteorología y las indicaciones de la Defensa Civil.