CAMAGÜEY.- El 4 de enero de 1959 pasó a ser una fecha inolvidable para los camagüeyanos. Ese día entraba triunfal a esta ciudad la Caravana de la Libertad, presidida por Fidel Castro Ruz, tras su marcha victoriosa desde Santiago de Cuba.

Hoy no está físicamente entre nosotros, como en aquella jornada memorable, pero en el recuerdo de muchos, que hoy peinan canas, parece estar mirándolo atravesar las calles de la ciudad en la cúspide del tanque Sherman saludando a su pueblo.

En la céntrica calle Avellaneda entre la gente de pueblo se hallaba Alberto José Lluesma Castañal (ya fallecido) quien con su cámara de aficionado captó imágenes que dejaron constancia para la historia.

Ese día Lluesma cumplía 30 años de edad. A la luz de 51 eneros recordó: “Para mi fue una dicha retratar al Comandante. Lo hice de corazón". “Yo nunca pensé que ese 4 de enero iba a tener el honor de tirar las fotos a Fidel, un hecho que no se me olvida. Mira si es así, que las fotografías están nuevas como en 1959. Las guardo como algo significativo para mi humilde persona”.

Otras cámaras, de profesionales y de aficionados, dejaron evidencias del momento. Más que palabras las imágenes dicen de la alegría que mostraron los camagüeyanos en un enero luminoso y la siempre presencia de Fidel.

Hoy miércoles seguramente los camagüeyanos, fundamentalmente jóvenes, concurrirán a la plaza de la Libertad, donde aquella noche del 4 de enero se dirigió Fidel al pueblo.