CAMAGÜEY.- Este 6 de octubre se cumplen 40 años del crimen de Barbados, página de la historia cubana que aún lacera el corazón de la Patria, la que añadida a la larga lista de acciones terroristas cometidas contra sus hijos suman cientos de víctimas por las que nuestro pueblo enérgico y viril continuará llorando y levantando sus razones para que la injusticia siga temblando.
El pasado año, la Editorial José Martí publicó el libro Cuba, palabra a la defensa, Conversaciones, del periodista francés Salim Lamrani, Doctor en Ciencias, especialista en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, con presentación del héroe cubano Gerardo Hernández Nordelo, en el que el académico norteamericano Wayne S. Smith, al frente de la Sección de Intereses de los Estados Unidos en Cuba entre 1979 y 1982, expone al autor elementos sobre el tema, si bien es cierto que son conocidos por generaciones de cubanos, ahora, en las palabras de este hombre, que hoy compartimos, se reafirma nuestro irrevocable reclamo.
“En marzo de 1982 decidimos incluir a Cuba en la lista de los países que patrocinaban el terrorismo por su apoyo a la guerrilla en El Salvador. El problema es que nosotros hacíamos lo mismo, apoyábamos a la contra en Nicaragua, con el fin de derrocar al Gobierno sandinista. Por otra parte, en diciembre de 1981, el Gobierno cubano me había informado que había cesado todo envío de armas con destino a América Central. Mientras Cuba buscaba mejorar las relaciones con los Estados Unidos, nuestra respuesta fue ubicarla en la lista de los países que patrocinaban el terrorismo… El Departamento de Estado ha buscado todos los pretextos para mantener a Cuba en esa lista…
“Cuba no hubiera debido formar parte de esta lista y le voy a explicar las razones. Hace más de 30 años que colocamos a Cuba en esta lista con pretextos falaces que no resisten un solo instante el análisis. Cuba siempre condenó el terrorismo, y firmó las doce resoluciones antiterroristas de las Naciones Unidas, incluso propuso firmar un acuerdo con los Estados Unidos al respecto, oferta que siempre hemos rechazado…
“El Departamento de Estado acusa a Cuba de albergar a miembros de la organización separatista vasca ETA y de las FARC colombianas. Conviene subrayar que estos miembros se encuentran en Cuba con el total acuerdo del Gobierno español. Por su parte, el Gobierno colombiano, lejos de acusar a Cuba de albergar guerrilleros, saludó varias veces la contribución de La Habana al proceso de paz”. (Firmada definitivamente este 26 de septiembre).
Refiere el entrevistado que su país buscó todo tipo de pretextos para mantener al nuestro en la referida lista de la que fuimos excluidos el 15 de abril del pasado año, en la que nunca debimos aparecer, alegando incluso que en nuestro territorio se acogieron a perseguidos norteamericanos, y me viene a la mente el ejemplo de Joanne Chesimard, conocida como Assata Shakur, exdirigente del Partido de los Panteras Negras, condenada injustamente con pruebas que denotan la indefensión de la población negra en Estados Uniodos., acogida a asilo político en Cuba, donde vive desde 1984.
“Hay todo un grupo de notorios terroristas de origen cubano que se encuentran en libertad en los Estados Unidos… Washington debería arrestar a Luis Posada Carriles y juzgarlo por sus actos terroristas. Debería meterlo en prisión. Es del interés del pueblo estadounidense…
“Nos negamos a juzgarlo a causa de la influencia de la comunidad de exiliados cubanos. Por otra parte, dado que fue agente de la CIA, podría hacer declaraciones comprometedoras para todo el aparato gubernamental. Conviene recordar que muchos terroristas cubanos exiliados empezaron en la CIA realizando atentados en Cuba…
“Las pruebas contra Posada son abrumadoras. Documentos desclasificados del FBI y de la CIA muestran que Posada y Orlando Bosch estuvieron implicados en el atentado de 1976 que costó la vida a 73 personas… Disponemos también de las grabaciones en las cuales Posada Carriles reconoce ser el autor de los atentados en La Habana de 1997, incluso el del Hotel Copacabana, que costó la vida al hombre de negocios italiano Fabio di Celmo… Nuestra justicia no sancionó ninguno de esos actos terroristas…toleramos eso… Orlando Bosch consiguió el indulto presidencial de George W. Bush.
“Cuando Posada Carriles fue juzgado en El Paso, Texas, por un problema migratorio, —no por sus actos de terrorismo—, pues había entrado en el territorio nacional de modo ilegal, todo ello apareció en el juicio. La jueza Kathleen Cardone, quien debía su puesto al presidente Bush, decidió absolverlo de todos los cargos”, continúa Smith.
El exembajador norteamericano, último diplomático de ese país que ejerció con ese rango en Cuba, al adentrarse en el tema de Los Cinco expuso que cuando en 1998 nuestro Gobierno le transmitió al FBI la información que demostraba que varias organizaciones de exiliados cubanos planificaban y ejecutaban acciones terroristas, lo hizo creyendo que el Gobierno estadounidense neutralizaría a ese individuos, pero, “en vez de eso se procedió al arresto de los agentes de la Seguridad del Estado infiltrados en la Florida. Es verdaderamente lamentable, ya que ello arroja una sombra de credibilidad de nuestra política contra el terrorismo…”.
Es cierto que durante los últimos años no hemos tenido que lamentar pérdidas de vidas por acciones directas de esta índole, pero el bloqueo y sus secuelas se mantiene tal y como lo denunciara en su reciente informe el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez el pasado 22 de septiembre ante el septuagésimo primer período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas; para el próximo año el Gobierno norteamericano ya tiene estimadas sus millonarias cifras de dólares para acciones subversivas contra nuestra Revolución, parece que serán unos treinta de los grandes, de hecho ya materializado con el denominado plan de becas lanzado por la World Learning sin el debido consenso con el Gobierno cubano.
La alerta martiana se impone: “Y una vez en Cuba los Estados Unidos, ¿quién los saca de ella? Ni ¿por qué ha de quedar Cuba en América, como según este precedente quedaría, a manera, —no del pueblo que es, propio y capaz,— sino como una nacionalidad artificial, creada por razones estratégicas? Base más segura quiero para mi pueblo”. Sobre esa continuamos construyendo nuestra Revolución.