Hoy refiero para los lectores de Adelante algunos de los más significativos. Iniciada la etapa de la gesta independentista que organizara José Martí, conocida como Guerra del 95 o la Guerra Necesaria, entre el 13 y el 16 de septiembre de 1895 se desarrolló la Asamblea de Jimaguayú para darle validez y representación a esta contienda con la proclamación de la República de Cuba en Armas, efemérides abordada con anterioridad en estas páginas.
Para el 1940, en plena Neocolonia (sometida a los designios de Estados Unidos que tutelaba a gobiernos títeres) el 29 del citado mes en esta provincia se desarrolló el Primer Congreso Campesino, a tenor de que este territorio marcaba la explotación de este sector en la inmensidad de los latifundios ganaderos y cañeros, y ya había surgido entre estos hombres la insatisfacción de quienes reclamaban el derecho a la propiedad de la tierra que sudaban.
Ya en la recta final de la lucha por la definitiva independencia de Cuba contra la tiranía de Fulgencio Batista, el 16 de septiembre de 1958 se produce una de las acciones más audaces del Movimiento Revolucionario 26 de Julio: el asalto al Carro Celular, vehículo que trasladaba a un grupo de jóvenes al Tribunal para ser juzgados por sus acciones contra el régimen, sobre lo que se llegó a conocer el propósito de aplicarles la ley de fuga y así ultimarlos en el trayecto. Un comando liderado por Noel Fernández, interceptó la comitiva a pocos metros de su salida de la cárcel y logró liberar a los presos.
El mes de septiembre de 1958 quedó igualmente inscripto por el cruce de las columnas invasoras comandadas por Camilo Cienfuegos y Ernesto Che Guevara, en la última etapa de la Guerra de Liberación. Camilo, al frente de la Columna No. 2 Antonio Maceo entre el 8 y el 26 de septiembre, y el Che con la Columna No.8 Ciro Redondo entre el 7 y el 29 de ese mes.
Desafortunadamente la Columna 11 Ignacio Agramonte bajo las órdenes del capitán Jaime Vega, por el actuar negligente de este jefe cayó en una emboscada en la zona de Pino Tres, próxima a la costa de Santa Cruz del Sur, la madrugada del 27 de septiembre ocasión en la que masacre y asesinato se conjugaron para acabar con la vida de 33 jóvenes rebeldes, de ellos 11 que fueron hecho prisioneros y luego acribillados a sangre fría en un lugar cercano conocido como La Caobita.
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