CAMAGÜEY.- Para los cubanos octubre es un mes de encontradas emociones, sobre todo por las huellas que han dejado en la memoria y en el corazón de nuestro pueblo los acontecimientos ocurridos durante sus 31 días.

Tan tempranamente como el 3, pero de 1965, se constituyó en memorable acto el Comité Central del Partido Comunista de Cuba, máximo rector de nuestra sociedad, y ese mismo día se dio a conocer por el líder de la Revolución, Fidel Castro, la carta de despedida del Che y la constitución del periódico Granma.

En su misiva a Fidel y al pueblo cubano, el Comandante Ernesto Guevara de la Serna, Che, escribiría: (…) “creo haber trabajado con suficiente honradez y dedicación para consolidar el triunfo de la Revolución (…) Otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos. Yo puedo hacer lo que te está negado a ti por tus responsabilidades al frente de Cuba y llegó la hora de separarnos… En los nuevos campos de batalla llevaré la fe que me inculcaste, el espíritu revolucionario de mi pueblo, la sensación de cumplir el más sagrado de los deberes: luchar contra el imperialismo donde quiera que esté…”.

Consecuente con este pensamiento se fue al Congo africano para combatir por su liberación frente a los mercenarios de los colonialistas belgas, empeño que no alcanzó sus objetivos por la dispersión de las fuerzas nacionales que debían encabezar la lucha y desde donde regresó para dirigir sus convicciones antiimperialistas a Sudamérica, puntualmente a Bolivia, país en el cual libró su más épica batalla y en la que cayó físicamente hace 51 años, el 9 de octubre de 1967 para continuar siendo bandera de los oprimidos y explotados de este mundo.

El día 6 de este mes, pero de 1976, el imperialismo cometió uno de sus más horrendos crímenes contra el pueblo cubano: hacer estallar en pleno vuelo, en las proximidades de Barbados, un avión civil de Cubana de Aviación en el que murieron 73 inocentes pasajeros, la mayoría de ellos nacionales de la Isla, entre ellos un equipo juvenil de esgrima, acción de la cual Fidel dijo, ante un millón de personas reunidas en la Plaza de la Revolución José Martí: “cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla”.

En 1962 se desencadenó la llamada Crisis de octubre, conocida como de los cohetes, porque armas de esa naturaleza de alcance medio, la Unión Soviética instaló en territorio cubano, de común acuerdo, para su seguridad ante los planes agresivos del imperialismo, pero detectados por el Gobierno norteamericano demandó a la URSS su inmediata retirada al tiempo que amenazó con un bloqueo naval total a la Isla, a lo que accedieron los dirigentes soviéticos, inconsultamente con Cuba, lo que motivó la airada protesta del Comandante en Jefe Fidel Castro y la formulación de cinco puntos en los que ratifica la decisión del pueblo de perecer en un holocausto atómico antes de permitir que nadie inspeccionara nuestro país, incluidos representantes de la ONU, como se pretendía.

También un fatídico día 28, pero de 1959, la Revolución perdió uno de sus más aguerridos combatientes de la lucha contra la tiranía batistiana, Camilo Cienfuegos, el “Señor de la Vanguardia”, como le llamó el Che, quien partiera en esa fecha en un vuelo aéreo desde la oriental provincia de Camagüey, del cual nunca regresó, motivo por el cual nuestros niños y pueblo en general depositan —en ese día— flores en el mar y en los ríos en un bello homenaje, ya hecho tradición.

Octubre nos deparó también no pocos momentos gratos, porque este 10 se cumplirán 150 años del inicio de la gesta libertaria contra el colonialismo español, comandada por Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria, quien ese día, pero de 1868, dio la libertad a sus esclavos y levantó la bandera libertaria e independentista que hasta hoy ondea soberana en el suelo patrio, gracias al triunfo de la Revolución continuadora dirigida por Fidel Castro, tanto durante la lucha armada contra la dictadura de Batista al frente del Ejército Rebelde, y después del triunfo revolucionario de 1959 contra la hostilidad y agresiones de los gobiernos norteamericanos.

El 20 celebramos el “Día de la Cultura Cubana”, ocasión en la que en una fecha como esa, pero de 1868 se cantó por primera vez en suelo cubano nuestro Himno Nacional, vibrante llamado en el que en una de sus estrofas se patentiza la voluntad de nuestro pueblo de que “…morir por la Patria es vivir…”.