CAMAGÜEY.- El mes de septiembre de 1958 quedó marcado en la historia camagüeyana por el cruce de las columnas invasoras comandadas por Ernesto Che Guevara y Camilo Cienfuegos, entre otros acontecimientos relevantes de la última etapa de la Guerra de Liberación.

El Comandante en Jefe Fidel Castro les había encomendado la misión a ambos héroes, como una necesidad de llevar la lucha revolucionaria hasta el occidente del país, táctica ideada por el Generalísimo Máximo Gómez durante la gesta independentista del siglo XIX.

Así el Che y sus hombres, agrupados en la Columna Invasora No. 8 Ciro Redondo, llegaron a Camagüey el día 7 de septiembre a Monte los Verracos y cruzan por La Federal, donde ocurre un encuentro con fuerzas enemigas. Continúan a la finca Laguna Baja, luego a Faldiguera del Diablo, Sumacará, San Miguel del Junco, Jiquí Castrado, —nuevamente se produce un encuentro con el ejército de la tiranía de Fulgencio Batista en el lugar conocido como Cuatro Compañeros—, para proseguir marcha hasta el marabuzal de San Antonio y luego a la finca La República. Ya el 17 de septiembre están en el lugar conocido como Tembladeras para seguir por las fincas Laguna de Guano, San Nicolás, Las Noriegas, hasta las márgenes del río San Pedro, de allí a Laguna Las Tumbas, Ojo de Agua y la finca El Colorado.

El 24 de septiembre el Che arriba a Los Güines, donde permanece hasta el día 26, cuando parte hacia Las Trancas, Cayo Toro hasta que el 29 topa con tierras avileñas.

Camilo, al frente de la Columna No. 2 Antonio Maceo entra por el sur del territorio camagüeyano el 8 de septiembre para transitar por San Miguel del Junco, La Jagua, Curajaya, Forestal, Los Pericos, Laguna La Mar, San Nicolás, Ojo de Agua de Manatí, finca Trinidad, Las Yeguas, San Antonio, Cayo Toro, y Asiento de Baraguá en la actual provincia de Ciego de Ávila, el día 26.

Al rememorar su trayectoria por esta provincia, el Héroe de Yaguajay les habló a los camagüeyanos el 1ro. de Mayo de 1959, en la primera celebración por el Día Internacional de los Trabajadores, y luego de aclarar algunas malas interpretaciones fundadas meses anteriores, significó:

“(...) Yo, para esta provincia de Camagüey, y para todos los camagüeyanos (...) solo guardo consideración, cariño y respeto, (...) porque en los difíciles días que atravesó la Columna Invasora Antonio Maceo para llegar a la provincia de Las Villas, se vio y se conoció el temple y el valor de los hombres del Ejército Revolucionario (...).

“(...) Queremos recordar a alguien que todos ustedes conocen: Alfredito Álvarez. Y si algo no se ha dicho en público, yo lo quiero decir hoy para que todos los camagüeyanos, todos los cubanos, estén cada día más orgullosos de ese gran hombre, de ese gran patriota, de ese gran cubano que fue Alfredito. Gracias a él la columna logró llegar hasta el río San Pedro (...)”.