CAMAGÜEY.- El primero de abril tuve un amargo despertar, la hija de mi entrañable compañero y amigo Andrés Francisco Senra Pérez, con inconfundible voz y doloroso acento, me comunicaba el fallecimiento de su padre. La noticia me produjo un fuerte impacto por los grandes lazos de amistad que me unían a “Cusi” apelativo con el que la mayoría de sus amigos camagüeyanos le llamábamos. 

Nos conocimos cuando nos encontramos en una casa en el barrio de La Vigía, donde se escondía el compañero“Inglaterra” que era activamente buscado por los órganos represivos de la dictadura de Fulgencio Batista, eran las primeras semanas de 1957, cuando las brigadas estudiantiles y juveniles del Movimiento 26 de Julio, desarrollaban diversas acciones contra el régimen de facto y con entusiasmo y firme decisión Cusi nos alentaba a continuar la lucha.

Allí supe que venía de La Habana, luego del cierre de la Universidad y que formaba parte del Directorio Revolucionario, amigo y compañero de José Antonio Echeverria, y muy especialmente de Fructuoso Rodríguez, ambos pertenecían a la misma Facultad de Ciencias Agropecuarias donde estudiaban y Senra tenía gran admiración por él y sus dotes de líder.

Puedo escribir varias páginas para enumerar las acciones y tareas revolucionarias que desarrolló este camagüeyano ejemplar, tanto en la lucha contra Batista, como luego del triunfo revolucionario, desde sus acciones armadas en la lucha clandestina, su paso por la prisión donde fue sometido a torturas,  su incorporación al Ejército Rebelde, donde alcanzó el grado de capitán, dirigente de la FEU antes y después del triunfo, profesor y una vida dedicada a la docencia, importante académico y Doctor en Ciencias Agropecuarias, Senra nunca dejó de alternar su trabajo académico con el político desde su militancia en el Partido Comunista de Cuba, en su condición de fundador.

Unitario y fidelista, fue un combatiente disciplinado, pero nunca dejó de expresar sus opiniones y crítico del sectarismo y de los métodos burocráticos y dogmáticos. Identificado con la política exterior de la Revolución y destacado internacionalista.

Firme y leal a los principios revolucionarios tal como lo trasmitió la Presidenta de la FEU de la Universidad de La Habana, Ailet Borges Senra, en sus palabras del último adiós, cuando sus hijas Lysmara y Johana en nombre de su familia y compañeros,cumpliendo su última voluntad, el 2 de abril, esparcían sus cenizas en el jardín, alrededor del busto del Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz, en la Plaza que lleva su nombre en la Universidad de La Habana, con esa petición quería sembrar la semilla en el lugar donde se empinó como hombre y junto al Mayor quien para él fue su ejemplo.

En sus emotivas palabras de despedida la líder estudiantil destacó que “Andrés no solo mitigó los avatares en la forja de la Nación, de una república, sino también nos enseñó lo que es ser un intelectual de su época y de la nuestra”. Decano de la Facultad de Agronomía de la Universidad Agraria de La Habana, escritor de innumerables artículos referidos a la alimentación, la agricultura y el ganado.  Señaló que “le causaba nostalgia no solo porque perdemos a un amigo, un intelectual intachable, un revolucionario cabal, un digno hijo de esta Patria, sino porque se va un ejemplo de rebeldía, de dignidad, de intransigencia. De joven supo estar a la altura de su tiempo, con él se va un pedazo de nuestra historia.

“Por todo lo que significó, la juventud y la Federación Estudiantil de la Universidad de La Habana, la cual amó tanto, le aseguramos que seguiremos su legado. Que nunca seremos una organización débil, elitista. Ni alejada del palpitar del pueblo. Que cada brigada será bastión inexpugnable de resistencia contra cualquier enemigo de la obra que enarbolamos los cubanos.

“Que el pensamiento unitario de la nación de ‘Con todos y para el bien de todos’, ‘de los humildes y para los humildes’ será siempre la máxima que nos mueva en la búsqueda de una sociedad más justa. Siempre estaremos conscientes y seguros de que no hay mayor responsabilidad y tarea para los hijos del Alma Mater que la defensa de la continuidad de la Revolución y el socialismo”.

Con ese mensaje y compromiso de la juventud estudiantil expresado por la Presidenta de la FEU en la Universidad de La Habana, nuestro hermano Andrés Francisco Senra Pérez, deja cumplidos sus sueños y esperanzas, sabiendo que la continuidad de la obra de Martí, Mella, Guiteras, Frank, José Antonio, Camilo, el Che y Fidel tiene en estos pinos nuevos garantizada y bien en alto la bandera de la soberanía y la independencia de la Patria.