Imagen:  Tomada de granma.cuImagen: Tomada de granma.cuCAMAGÜEY.- Hoy entiendo con mayor claridad por qué una calle no debe llevar tu nombre, por qué sería loca la idea de perpetuarte en una estatua o monumento. ¿Cómo un artista sería capaz de hacerlo con un simple pedestal y una imagen captar tu inmensidad? ¿Cómo una simple calle o plaza pueden mostrarte en movimiento, expresándote, invitando a reflexionar?

Y aún me pregunto, puede un artista por avezado que sea, mostrar la magia de tus manos, la expresión de tus gesto, porque tus manos son tan expresivas como tu rostro; no, claro que no, de eso nos encargamos los agradecidos, porque Cuba, no lo dudes, se levanta cada mañana contigo, los mitos de tu gente lo construyen tus hazañas, los desvelos, el afán de saber qué piensan, tu audacia, fuerza y valor. Por eso para algunos aquel terrible amanecer del 26, en que les sorprendió un eterno viaje, no fue más que una pesadilla.

Hombre, tú removiste ideas, nos devolviste la autoestima, sembraste ciencia, cultura, compartiste el sentimiento de pueblo con muchos pueblos, sembraste e hiciste germinar una semilla entre los seres humanos: la solidaridad y cuando muchos en el mundo solo quieren vivir el presente, tú garantizaste el futuro recordando el pasado, cambiando el curso de la historia.

¿Por qué te veo cada mañana, por qué pareces acompañarme todos los días, si te vi pasar delante de mí en aquella cajita de cedro que tantas lágrimas me arrancó? Porque tú eres más que un cuerpo, tú perteneces a esos que no se van nunca, eres de esa raza de los que se quedan velando, porque saben que deben hacer mucho más todavía.

Allí te tiene tu pueblo que se encarga de que continúes invicto, en tiempos en que desmontan las estatuas de grandes hombres y aparecen líderes fugaces que no soportan el paso del tiempo. Tú no eres de esos porque eres verbo y no se te puede resumir a un poema, a una fábrica y menos a un nombre. Eres el mejor de los padres, el más fiel de los hermanos, el más cariñoso de los abuelos y el más leal de los amigos.

Alguien puede pensar que te venció el paso del tiempo, esos están equivocados,  un día respondiste al Gabo que lo que más deseabas era poder pararte en una esquina. Hoy debes estar contento, estás cumpliendo tu sueño porque estás aquí y allá, eres tú, son ellos, somos nosotros y estamos junto a ti Fidel, en cualquier esquina.