Carlos Dragoní, trovador de Las Tunas. Foto: Leandro Pérez Pérez/AdelanteCAMAGÜEY.- Una cantata con trovadores, poetas y actores dedicó anoche a Fidel Castro, la Asociación Hermanos Saíz en esta ciudad, en el primer aniversario de su desaparición física.
En el entorno del Casino Campestre, justo delante del preuniversitario Álvaro Morell, ocurrió la evocación, a título del quinto Festival de Trova Joven Canto Adentro, también profuso en homenaje al Comandante en Jefe.
Harold Díaz y Reinaldo Rodríguez (Camagüey), Carlos Dragoní (Las Tunas), Jorge Barrett (Guantánamo) y Ariel Barreiros (Cienfuegos) interpretaron temas suyos o antológicos de la épica revolucionaria cubana.
La actriz Mónica Rivero abrió con el poema Canto a Fidel, de la poetisa matancera Carilda Oliver, reconocido como uno de los primeros versos que inspiró el líder antes del triunfo de la Revolución, y que ella le hizo llegar de manera clandestina a la Sierra Maestra en 1957.
Otros versos leyeron Yoandra Santana, Mariela Pérez Castro y Gabriel Castillo, en una noche que compulsó al minuto de silencio, en el horario exacto de un año de su muerte, ocurrida el 25 de noviembre de 2016.
“Canto Adentro siempre le cantará a Fidel, no solo porque coincida en fecha sino porque Fidel ha sido precursor de la Asociación Hermanos Saíz. Será un eterno joven y un artista de la estrategia revolucionaria. Si somos jóvenes y artistas debemos cantarle siempre”, afirmó Harold Díaz, organizador del festival.
De la tierra sede de la Canción Política, el evento más antiguo de la Asociación, Jorge Barrett, quien interpretó aquí la hermosa Historia de la silla, de Silvio Rodríguez, sostuvo: “Cantarle a Fidel en vida es lo que hubiera querido. Ahora tenemos que hacerlo post mortem, pero la base ha sido estar con él, junto a él, seguir haciendo por él”.
Ariel Barreiros sí cumplió ese sueño de estrecharle la mano en el 2001, en la presentación del disco Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., preparado por la Asociación. Luego del performance musical confiaron a Fidel los impedimentos para la profesionalización de los trovadores y lo más urgente, la falta de guitarra electroacústica.
“Un tiempo después se nos llamó al Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, y el Comandante nos regaló una guitarra a cada uno. Pude cantarle otra vez en su cumpleaños 80, invitado al evento Un abrazo de Guayasamín para Fidel. Con el Comandante uno tiene una relación grande desde niño, y ya luego cuando crecimos, las canciones nos dieron la posibilidad de conocerlo y qué menos que cantar para él dondequiera que nos llamen, dedicarle una canción, dos; sentirnos felices de haber nacido en la tierra y haber vivido en el tiempo de ese hombre”, concluyó.