Camagüey.- Miles de aficionados, en su mayoría jóvenes, sueñan con que Cuba logre clasificar a una Copa del Mundo. Sin embargo, el camino hacia esa aspiración es complicado. Mucho más que voluntad y deseos se necesitan para potenciar nuestro balompié en cada rincón de la Isla. Sobre ese y otros temas, Armando Coroneaux, capitán de la selección de camagüeyana, tiene claros sus criterios.
– ¿Que le falta al fútbol cubano para estar en la élite?
– Eso es complicado. Este es un deporte caro y muy competitivo a nivel internacional. La estrategia debería ser inteligente, invirtiendo en los terrenos –hoy solo el “Pedro Marrero” y el estadio de Zulueta tienen todas las condiciones necesarias para jugar– y garantizando cosas tan esenciales como uniformes de calidad, “tres pares de tacos” y buenos balones. Por ahí va lo mínimo.
– ¿Y lo subjetivo?
– Nosotros nos sentimos inferiores en cuanto a atención y reconocimiento. Te pongo nuestro ejemplo: somos el mejor deporte colectivo de la provincia, vamos liderando el campeonato nacional, y sin embargo los medios de prensa y los directivos priorizan la pelota. En ocasiones la falta de apoyo nos baja el rendimiento. En Cuba y en Camagüey el fútbol es un deporte de enamorados, si no lo llevas en el corazón es muy fácil decepcionarse y dejarlo.
– Muchos creen que la solución es la apertura a las contrataciones en el extranjero.
– Sería un paso importante y se debiera aprovechar esta generación para tomar la medida, pero pienso que la verdadera clave está en potenciar el juego en todo el país y captar la mayor cantidad posible de talentos. Cuba solo logrará insertarse en ligas foráneas con medidas como esa y popularizando su campeonato nacional ,para que los niños tengan sus ídolos locales.
– ¿Qué opinas sobre la ausencia de camagüeyanos en la última convocatoria de la selección nacional?
– No es ético que te hable de ese fenómeno, que es más complejo; la calidad de nuestros jugadores es muy pareja y hacer un equipo Cuba no resulta fácil. Lo que sí no puedo negar es que me parece ilógico que no sean tenidos en cuenta los atletas que mejor forma exhiben en el torneo. En equipos como Inglaterra, Brasil y España, junto a los “nombres sagrados” se incluyen los líderes goleadores y los jóvenes de mejor actuación en las ligas. De ser así en Cuba, Camagüey hubiera podido aportar seis o siete hombres a la preselección.
– Los Miuras están entre los tres conjuntos más estables de la última década en el país, pero aún se deben el título ¿acaso llegará este año?
– La estructura del campeonato está hecha para onces como el nuestro. En otras ocasiones liderábamos la tabla pero perdíamos en la muerte súbita. Ahora solo nos concentramos en el rival de la fecha y lo damos todo en esos noventa minutos “como si el mundo se fuera a acabar”. El grupo está muy unido y psicológicamente tenemos un estado inmejorable, lo que no quiere decir que estemos confiados. Creo que los choques contra Guantánamo y La Habana definirán el campeonato, ahí no podemos fallar.
Así, como buen goleador, aprovechó el pase de esta entrevista para dejar claro que al fútbol en Cuba “se le debe”, porque quienes como él superan todo inconveniente por mantener viva la esperanza mundialista, merecen mejor suerte.
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