CAMAGÜEY.- Solo restan unos días para que inicien los XVIII Juegos Panamericanos de Lima 2019 y es por ello que, como es costumbre, el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder) reconoce a los familiares de aquellos atletas que nos representarán en los grandes eventos. Los hogares de estas estrellas ostentarán el título de "Familia Panamericana’’, sello que le impondrán en una suerte de fiesta popular en cada barrio.

Por consecuente, el reparto El Retiro se vistió de gala durante la tarde de ayer. A las 6:00 pm se dieron cita varios representantes del Inder, así como Glorias del Deporte, militantes de organizaciones de masas como los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), y una gran cantidad de vecinos, con tal de homenajear el hogar de Julio Cesar la Cruz, capitán del equipo de boxeo Domadores de Cuba y el más exitoso de los púgiles semipesados en la historia del boxeo cubano.

Tras una copiosa lluvia, la ceremonia dio inicio con una actuación técnica de los estudiantes de la academia de boxeo Juan Luis Macuto Martínez.

Uno de los invitados más especiales fue Yuri Triana Sánchez, el primer entrenador de La Cruz. Triana confesó que está muy contento de su "niño’’, y que se siente orgulloso de haberlo preparado cuando el atleta inició en el pugilismo en el año 1996.

Magdalis Pedrero, presidenta del CDR de la comunidad, confesó su felicidad y la de todos los vecinos ante los logros de Julio César. "Tiene todos esos méritos por su sacrificio y disciplina. Y por la guía de su madre, claro está.’’

Fotos: Alejandro Rodríguez Leiva/ AdelanteFotos: Alejandro Rodríguez Leiva/ Adelante

Precisamente Ana de la Caridad La Cruz Peraza fue la gran protagonista de la tarde, dio las gracias a todos los presentes por la condecoración y declaró esperar lo mejor de su hijo para la competencia venidera. Acompañada por Walfrido Mola Fuentes, metodólogo de Atención de Atletas, colocó la señalización de Familia Panamericana, la tercera de ese tipo acogida en el hogar. Ana conserva en su puerta las dos últimas, y según dice, los éxitos de su muchacho son un honor para Cuba y para ella. "Esperen siempre lo mejor de él. Esta puerta tiene espacio para muchas condecoraciones más’’, dijo con ojos lagrimosos.

Justo al final de la ceremonia, Julio César llamó a sus familiares y amigos vía internet, pues actualmente se encuentra en Ecuador en una base de entrenamiento en la altura. A pesar de las deficiencias en la conexión, el atleta se veía con una sonrisa y se le escuchó decir: todo está bien.

Mañana 6 de julio La Cruz parte hacia La Habana, y el día 12 dará comienzo a su travesía en Lima, una odisea en busca de una nueva medalla dorada. Su país, sus seguidores y su familia estarán pendientes de cada puñetazo, cada esquive, porque en todos ellos habrá la fuerza de una tierra que ama con fervor a todos los atletas que acuna.