Deporte, derecho del pueblo. Esa frase del Comandante en Jefe Fidel Castro que ha rebasado los límites, incluso, del ámbito propiamente cubano, emergerá con mayor impacto este domingo 19 de noviembre, cuando la Isla celebrará un aniversario más del Día del Deporte y la Cultura Física.

La histórica fecha se escogió porque en una similar, pero del año 1961, Fidel clausuró la Primera Plenaria de Corresponsales Voluntarios Deportivos, quienes jugaron un papel relevante en el surgimiento y desarrollo del deporte revolucionario.

Las precisas valoraciones que el Comandante en Jefe hizo ese día, frisaban temas tan neurálgicos como la situación del movimiento deportivo antes del Triunfo de la Revolución y los grandes retos que tendría el país en esta esfera, incluidos los beneficios que reportaría la práctica del deporte para la población. Y los sueños de aquel momento han sobrepasado hoy la realidad que exhibe Cuba en este particular.

La ramificación de esas ideas ha llegado a los lugares más recónditos de la geografía cubana, donde los graduados del Instituto Superior de Cultura Física tributan sus conocimientos en pos del bienestar de vida para la población.

Y qué decir de la impartición de las clases de Educación Física a los niños. Existen muchas escuelas en la Isla que no poseen áreas para desarrollarlas, pero eso no es óbice para el cumplimiento de la tarea, porque los profesores se las ingenian en la búsqueda de alternativas y siempre aparece un parque o un área fuera del centro docente, por pequeña que sea.

Y hasta en condiciones tan precarias como esas, los entrenadores detectan niños talentosos en diversos deportes, que luego pasan a integrar las filas de la importante reserva en las selecciones nacionales, tanto juveniles como absolutas.

Eso me hace recordar una frase de Fidel en aquellos primeros años de la Revolución, y que en la actualidad es un paradigma del movimiento deportivo, cuando decía que en la escuela primaria y en los centros secundarios es necesario esforzarse hasta lo máximo en favor de la educación física y el deporte.

Y si eso ha signado el accionar de un tema tan priorizado como el de la Cultura Física, no se podría esperar otro buen trámite del aspecto relacionado con las conquistas en la esfera del músculo, tanto a nivel nacional como allende los mares.

Cuba es un país meramente deportivo. Y aunque el béisbol constituye su principal baluarte, también muestra al bien llamado buque insignia que sin dudas es el boxeo, máximo dueño de cetros olímpicos.

La preparación de los entrenadores, el empleo de la ciencia y la técnica y, por demás, el talento innato del cubano, lo hacen dueño de los principales cintillos de prensa en cualquier evento. Cubano, en el deporte, es sinónimo de entrega y corazón valiente.

Por eso las bellas páginas que han rubricado los radores de la Isla en cuanta colaboración han brindado por todo el mundo.

Por eso también las palmas para aquel grupo que forjó la Gesta del Cerro Pelado, cuando el barco del mismo nombre no recibió permiso de Estados Unidos para entrar con la delegación que asistiría a los Juegos  centroamericanos y del Caribe de Puerto Rico, en 1967.

El próximo lunes comenzará en La Habana la VII Convención Internacional de Actividad Física y Deportes (AFIDE), que reunirá a 423 especialistas de 35 países para debatir temáticas de interés. Y eso es una muestra más del prestigio alcanzado por el deporte cubano en el ámbito internacional.