En su intervención titulada “Mariano Brull: el hombre, el poeta”, Roberto Méndez Martínez destacó la gestión diplomática de ese coterráneo, que con su “talento de camagüeyano refinado”, participó del surgimiento de las vanguardias europeas.
Nacido en Puerto Príncipe, el 24 de febrero de 1891, estudió Derecho en La Habana, profesión que le condujo a secretario de embajada en las sedes cubanas en Bélgica, España, Francia, Canadá y Montevideo.
Amigo íntimo del francés Paul Valéry y de español Pablo Picasso, por lo que resultó de los pocos de su nación con obras originales del transcendental pintor y escultor; además tiene el mérito, por su sentido de solidaridad intelectual, de abrirle las puertas de Francia a Alejo Carpentier.
En cuanto a la escritura, Méndez Martínez subrayó el sabor intimista de su poesía, la experimentación en la que afloran las influencias del cubismo, las disonancias musicales y el ambiente de Europa en época de vanguardias.
A 60 años de su tránsito y 125 de su natalicio, “Mariano Brull sigue formulándonos muchísimas interrogantes”, enfatizó Méndez Martínez, al referirse a su muerte en 1956, y a las deudas de estudios biográficos y de profundización en su ejemplar trayectoria.
La jornada de apertura del XXVII Encuentro de Escritores, espacio habitual en la Biblioteca Provincial Julio Antonio Mella, incluyó la inauguración de la muestra expositiva “El sueño quebrado de la Biblioteca Isabel Esperanza Betancourt”, a propósito de la constitución del Comité Pro Museo y Biblioteca Ignacio Agramonte.
En la mañana aconteció también la presentación del libro Albores de una grandeza. Curiosidades de Puerto Príncipe (1514-1700), publicado por la editorial Ácana; así como la conferencia “Luis Suardíaz, el torrente inagotable de ideas y palabras”, de quien se conmemora el aniversario 80 de su natalicio.
En la tarde prevén la promoción de otros títulos y la mesa redonda dedicada a la historiografía de Elda Cento, recientemente galardonada con el Premio Nacional de Historia.
El Encuentro de Escritores concluirá el día 4 de febrero, y está dedicado además a las dos décadas de la filial del Centro de Estudios Martianos, al aniversario 110 de la muerte de Esteban Borrero y a la circulación de las principales publicaciones periódica de Camagüey entre el siglo XIX y la primera mitad del XX.
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