LA HABANA.- La obra Carmen visitó el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, este fin de semana, de la mano del Ballet de Camagüey con motivo de la celebración de su aniversario 50, el próximo 1ro. de diciembre.

Los espectadores podrán disfrutar de una versión contemporánea de la novela homónima del francés Prosper Mérimée, reconstruida por el coreógrafo alemán Peter Breuer y traída a la escena cubana con una puesta en dos actos y aproximadamente dos horas de duración.

Los bailarines Sarah de Miranda –quien brilló en la escena-, Susel Álvarez (Carmen), Yanni García (José) y Jonathan Pérez (esposo de Carmen), destacan en la presentación por la gran expresividad de movimientos y una pasión incontenible para la Carmen culpable de un triángulo amoroso con un fin letal.

El público presente supo adentrarse en la deseable, codiciosa, coqueta y provocadora Carmen, bajo la piel de Miranda, a través de la metamorfosis en su rostro: miradas y sonrisas que siguieron la gestualidad de su cuerpo que casi nos llevó a danzar junto a sus perversos pasos. Solo en una escena –del segundo acto- descansa sobre las zapatillas de punta.

Fundamentalmente fueron el blanco y el negro, los colores más empleados en la propuesta. Carmen, sobre todo, vistió con la ausencia del color para resaltar malicia y desamor. El rojo también deslumbró en la escena: fue sangre, desesperación, deseo, libertad y muerte.

No fueron extravagantes ni voluptuosas las escenografías. El minimalismo de las decoraciones dominó todo el tiempo. Por tanto, más descollante fueron las interpretaciones para, sin gozar de excesos, poder transmitir de manera formidable los múltiples sentimientos de los asistentes.

La suavidad y frescura de los movimientos resaltan la profesionalidad de la formación clásica de los bailarines del BC. Mientras que el resto de las intervenciones apelan a la danza contemporánea, demostrando la capacidad de este conjunto dirigido por una gran Maître: Regina Balaguer.

Sorprendente la música que acompañó a la interpretación. Se hizo soberbia y neurálgica y a la misma vez pertinente con lo que acontecía en escena. Grandes maestros como George Bizet, Rodeon Schedrin y Edward Elgar fueron los escogidos para darle tono a la presentación. Al grupo español Radio Tarifa también se le escuchó interpretar la música fusión. Su memorable flamenco acentuó el carácter contemporáneo de esta nueva versión de Carmen.

Merecidas felicitaciones para este ballet que ha conmovido al espectador con su memorable propuesta. Medio siglo de existencia y de arduo trabajo del BC han quedado demostrados en la sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.

Madurez, energía y fuerza son los elementos que elevan a esta Carmen como una de las más logradas obras del ámbito danzario cubano. Gustosos convidamos al BC a continuar deleitándonos con sus impresionantes presentaciones.