CAMAGÜEY.- La narradora oral Zaida Montells Mendoza mereció hoy el reconocimiento Patrimonio Vivo 2017, por su aporte con la palabra a preservar una de las expresiones de la cultura popular tradicional en Cuba.

La maestra de varias promociones de cuenteros rememoró sus inicios en la sala infantil de la Biblioteca Provincial Julio Antonio Mella, en esta ciudad, y la forja en ella de Manolo Martínez, considerado el Padre de la Narración Oral camagüeyana.

“Yo seguiré trabajando, enseñando a las nuevas generaciones y, mientras tenga palabra, va seguir la narración oral”, expresó en el Centro de Convenciones Santa Cecilia, minutos después de que una niña del Conjunto Artístico Arlequín mostrara con su declamación el fruto de las enseñanzas de su maestra.

Con la entrega del reconocimiento Patrimonio Vivo 2017 abrió el programa científico de esta Jornada dedicada año al patrimonio oral como expresión de la cultura de resistencia de los pueblos, y que auspicia la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey (OHCC).

Un panel compartió experiencias personales y profesionales con el anfitrión de El té de Manolo, su peña en la cúpula de Santa Cecilia, y presentaron un disco con poema que Manolo Martínez, El Señor de los Cuentos, quiso grabar en el estudio de la OHCC, poco antes de morir.

POLÍTICA CULTURAL, ACIERTOS Y DESACIERTOS

Luego, Rafael Lara González, metodólogo nacional de cultura popular y tradicional del Consejo Nacional de Casas de Cultura, dictó la conferencia “Oralidad, diversidad y salvaguarda de sellos identitarios de Cuba”, acerca de aciertos y desaciertos de la política cultural.

Foto: Otilio Rivero Delgado.Foto: Otilio Rivero Delgado.

En su intervención consideró provechosas las visitas in situ a los portadores y gestores, la continuidad de las expresiones tradicionales por la trasmisión generacional, el reconocimiento social que las comunidades hacen de sus portadores, y el estímulo institucional.

También señaló deficiencias en el uso de cánones de valor tradicional, por ejemplo cuando no se acude a los instrumentos específicos de Caribe insular, y se desvirtúa así el núcleo central de una tradición.

Otros factores negativos son la invisibilidad de grupos, el desconocimiento de decisores acerca de los valores del lugar donde están, y el peligro del turismo con el acecho a lo auténtico en su estado natural.

Este miembro del proyecto internacional Ruta del esclavo explicó que no debe contextualizarse geográficamente por igual los elementos del patrimonio cultural vivo, porque ya la rumba se cultiva en el país completo, no es privativa de Matanzas y La Habana.

Lara González concluyó con muestras de la vitalidad de expresiones populares como la décima oral improvisada, que en su opinión ha sido la más beneficiada, y del refrán, el más usado y recurrente por su sabiduría, pues siempre hay algo cierto en aquello de “cría fama y acuéstate a dormir”.

Además de los cuentos, mencionó las adivinanzas, interpretó el pregón y expuso agüeros, como se le conoce a observaciones como “niño que nace de nalgas será haragán”.

Otros dos casos de cultura popular tradicional son los conjuros, como ese que aconseja tocar “madera tres veces y nada malo te sucederá”; y el ensalmo, como lo siguiente: “el asma se cura dando de comer las sobras del enfermo a un perro chino”.