Fotos: Archivo de AdelanteFotos: Archivo de AdelanteCAMAGÜEY.- Como celebración popular, el San Juan Camagüeyano ha tenido entre sus hacedores a personas sencillas como Rafael García Grasa, músico con acceso a secretos de cabildos africanos en esta ciudad.

Papito García, como lo llamaban vecinos y colegas, inspiró confianza a quienes revelaron elementos de las culturas africanas en nuestras raíces cuando el tema no interesaba ni a historiadores ni a investigadores de academia.

Al periódico Adelante dio la primicia de su hallazgo de los primeros tocadores de conga en Camagüey, cuando en el 2008, de manera casual, encontró las grabaciones con los datos en las voces de sus informantes, hechas medio siglo atrás.

“Los descendientes africanos para mí nunca tuvieron secretos. Ahora me encuentro los nombres de los músicos de la primera conga camagüeyana, que la gente asocia al San Juan”, contó.

Arrollando con los viejos tocadores fue el título de aquel texto donde habló de la capacidad de la cultura popular para transformarse y de esa manera aconsejó comprender el San Juan en la dinámica vital.

“Ahora, ves cómo en las congas y las comparsas ensayan con entusiasmo una cantidad de jóvenes tremenda, porque lo sienten, y ésa es la pertenencia que no podemos desatender ni dejar que nos la roben”, afirmó.

En otra oportunidad, el 25 de junio del 2011 en la página mensual La Hendija, también de Adelante, explicó acerca de la conga camagüeyana, la agrupación musical creada por Antonio Izaguirre y sus amigos, entre 1933 y 1934.

“La conga es una continuación de la cultura musical de los cabildos congos en Camagüey. Izaguirre aprendió en el cabildo de los congos loangos de la calle San Lorenzo. Precisamente los primeros congueros fueron los jóvenes a los que les enseñaron allí a tocar tambor. Esos lugares funcionaban como centros de administración social de los negros de una misma nación africana, y le permitían a las autoridades españolas el control sobre ellos”, precisó.

Comparsas camagüeyanas fue su última colaboración y vio la luz de manera póstuma, el 23 de junio del 2012, ya que por voluntad suya había sido reservada para ser publicada la víspera del San Juan.

“Las fiestas del San Juan camagüeyano han sido unas de las más hermosas y sonadas que ha habido en Cuba”, enfatizó en ese trabajo donde propuso para el estudio de las comparsas la clasificación por corales, de sociedad, guaracheras y artísticas.

Papito García falleció el 10 de junio del 2012, a los 72 años de edad. Parte de su legado está salvado en las páginas de Adelante, disponible para los interesados en sintonizar ciertas claves de identidad cultural del Camagüey.