CAMAGUEY.- No importa la edad, cuando de bailar se trata para los cubanos. El ritmo y el sabor son marcas imborrables que parecen nos dejaron al nacer, y las cuales se hicieron notar espectacularmente durante el San Juan camagüeyano.

Sin contar las provocaciones de comparsas, congas y carrozas del Paseo por arterias principales de la ciudad, los bailadores dispusieron de varias áreas concebidas también para el pleno disfrute de los camagüeyanos, desde su comunidad.

Estos sitios estuvieron amenizados con música popular cubana e internacional, que se mezcló con las brillantes sonrisas de la gente, y los diversos conjuntos artísticos.

Adelante Digital constantó las energías del jolgorio en el reparto Previsora, donde los muchachos del grupo La Firma hicieron tirar su pasillo a cientos de personas, como sucedió en otros lugares de los distritos Cándido González, Joaquín de Agüero, Julio Antonio Mella e Ignacio Agramonte.

Encontramos a familias reunidas, pues los pequeños también tuvieron un espacio en estas fiestas y, por supuesto, no faltaron los típicos platos criollos de nuestra isla, acompañados de bebidas refrescantes para aliviar el calor veraniego.

Esta fue una oportunidad de recreación que llenó de alegría cada rincón de la ciudad, y donde participaron varias generaciones, con mayor afluencia que en años anteriores, una muestra de que el alma de sanjuaneros se matiene en moradores y en forasteros.