CAMAGÜEY.- La Banda Provincial de Conciertos tiene al Parque Agramonte como un espacio habitual para sus funciones. Cada sábado, la agrupación hace de ese sitio un escenario propicio para que los habitantes de esta ciudad se familiaricen con la música clásica y la calidad interpretativa de sus integrantes. Sin embargo, la última presentación fue un domingo. Fue especial. Tocó con esmero por los 505 años de la villa y el aniversario cien de su creación.

Para traducir la importancia de las fechas al lenguaje musical y convertir al transeúnte curioso en potencial admirador, el grupo ejecutó marchas, danzas, danzones y popurrí, creados por autores foráneos y nacionales como Ignacio Cervantes, Manuel Saumel y Ernesto Lecuona.

“Una de las características de “la banda”, integrada por 62 miembros, es que se han incorporado muchos jóvenes egresados de las escuelas de arte que se han vinculado, perfectamente, con los que tenemos más experiencia”, refirió el subdirector de la agrupación, Luis Moncada León, quien desde el lugar más adelantado aplacó las notas más elevadas y guió, con soltura, la dinámica y ritmo de las composiciones.

Una de las melodías que captó la atención de los caminantes y del resto del público, fue El Mambí. Los matices sentimentales de las flautas narraron las peripecias de un hombre que deseaba la independencia de su tierra, del colonialismo español. Insuflaron, con armonía, una atmósfera melancólica a la muerte, un aliento de redención dentro del vacío aparente, del desamparo.

Satisfecho de los aportes a la cultura de esa institución musical, Jesús Sotomayor Llopiz, uno de sus antiguos integrantes, expresa que “allí toqué durante 30 años el saxofón y dediqué momentos significativos de mi carrera. La permanencia en ella me dio la inspiración para crear cinco danzones, tres boleros y una guaracha”.

La agrupación musical fundada el 19 de septiembre de 1919, surgió como banda municipal del ayuntamiento, y ha realizado retretas en parques, desfiles, actos militares, recibimientos a personalidades y entierros.

También, en su centenaria trayectoria, ha acompañado a diversos solistas, entre ellos, Francisco Hernández, Candita Batista y Orestes Machado Gutiérrez. Una productiva existencia siempre ligada a los más sinceros aplausos, como sucedió en su extraordinaria función dominical.