CAMAGÜEY.- La arquitecta Marisabel Torrens Amador mereció el Premio Alarife Público Fulgencio Arambula, por su aporte desde el planeamiento físico y espacial a la salvaguarda y la protección del patrimonio cultural del Centro Histórico de esta ciudad.

El jurado integrado por el historiador Iván Mora y los arquitectos e investigadores Henry Mazorra y Adela García, valoró su trayectoria profesional de 34 años, y los resultados como proyectista principal de obras en función del turismo, la regulación urbana, estudios de hábitat y para la intervención del cementerio general, entre otras.

Al recibir el reconocimiento en el Teatro Principal, Torrens Amador agradeció el premio desde la implicación colectiva, ya que visualiza la labor de un área con equipos relegados al anonimato, “por eso se lo dedico a los equipos en los que he trabajado”.

La entrega del “Fulgencio Arambula” es uno de los espacios del XIII Simposio Desafíos en el Manejo y Gestión de Ciudades, que se desarrolló en el Centro de Convenciones Santa Cecilia, con el trabajo en comisiones alrededor del tema de las políticas públicas y la responsabilidad social en las ciudades históricas patrimoniales.

El Simposio culminó este domingo, luego de la mesa La obra de Gaspar Betancourt Cisneros, hombre del siglo XIX que impulsó el desarrollo del ferrocarril, y fue un periodista agudo, como se lee en los textos del libro Escenas cotidianas, una de las novedades de la próxima Feria del Libro, publicada por Ediciones El Lugareño, de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey.