CAMAGÜEY.- Después de tres meses, varios transeúntes, estudiantes y asiduos a la Biblioteca Provincial Julio Antonio Mella aún se preguntan el por qué del receso de sus funciones, o cuándo acabarán las labores de restauración en esta emblemática institución cultural, que iniciaron el 21 de febrero del año en curso.

Los trabajos de rehabilitación en ese centro, meca del conocimiento y de la divulgación de la lectura, buscan la mejora estética de la edificación, el confort del público, del personal, así como de un ambiente propicio para las actividades que acogerá el sitio, que se planifica, culmine 13 meses después de su inicio.

“Desde hace ya varios años la biblioteca necesitaba de un remozamiento general. Aquí se está reparando la carpintería, que será cambiada con la ayuda del Fondo de Bienes Culturales, mientras, la Empresa de Servicios y Ejecución de Obras del Ministerio de Cultura (ESEO) se ocupa del mantenimiento de la estructura y de la reparación del sistema eléctrico que, a causa de una sobrecarga eléctrica, fue colapsando”, expresó Carmen Diego Fonseca, directora del inmueble.

Félix Pellerano Sánchez, administrador de la biblioteca habló sobre los avances de la obra: “A la biblioteca le asignaron un presupuesto de 400 mil pesos para ejecutarla y hasta el momento hemos avanzado bastante en la carpintería y en la instalación de los baños. Por ahora, solo se han completado los quehaceres en el departamento especializado en temas metodológicos”

Una vez concluida la remodelación, los usuarios del centro disfrutarán, entre otros beneficios, de una iluminación adecuada. Así lo aseguró Luis Antonio Sancho Hernández, director de la ESEO:

“Estamos cambiando todo el sistema eléctrico de la biblioteca: los cables, los tomacorrientes, los interruptores e incluso, las viejas lámparas del lugar la sustituiremos por otras de tecnología LED”.

Tras su apertura, la institución podrá insertarse, nuevamente, en las actividades nocturnas con la sala de música y el espacio expositivo “La nueva musa”, integrado al circuito de las artes plásticas.

Aunque las remodelaciones de la estructura han interrumpido los quehaceres habituales de su personal, la vida cultural continúa. Así lo declaró Sandra Calistre Olazábal, jefa de servicios al público: “Seguimos trabajando con la extensión bibliotecaria, para esparcir la sabiduría de los libros y las artes, en los círculos infantiles, las prisiones y hasta en la Educación Superior”.

Hoy, y durante toda la semana, los miembros de este colectivo celebran el Día del bibliotecario con debates y talleres como el Científico Bibliotecológico. Los festejos comenzaron el primero de junio, fecha en la que se recuerda el aniversario 54 de la fundación del emblemático inmueble, imprescindible en la formación del intelecto y el espíritu.

Aparejados a la promoción del hábito de la lectura la “Biblioteca Provincial” ofrecerá, después de su reapertura, numerosos servicios vinculados con la realización de actividades culturales y recreativas para los distintos grupos hetáreos y también continuará el asesoramiento a estudiantes que cursan su último año en la Universidad de Camagüey, en carreras como la de Ciencias de la Información.