CAMAGÜEY.- La Feria del Libro en Camagüey ya escribe sus páginas del 2017. En su habitual sede del Casino Campestre quedó inaugurada con el reconocimiento a la editorial Ácana, por el premio Puerta de papel obtenido en la Feria Internacional de La Habana, con el libro Matar al mambí.
Ese galardón se otorga cada año a los mejores títulos publicados por las editoriales territoriales de todo el país. En el 2017 distinguieron junto a Ácana a las editoriales Aldabón, de Matanzas, y La Luz y Holguín, de esa provincia nororiental.
Los autores de Matar al mambí, la camagüeyana Elda Cento y el holguinero José Abreu lo recibieron en febrero en la fortaleza San Carlos de La Cabaña, y ahora fueron distinguidos en casa la editora Mayelín Portales, el diseñador Eduardo Rodríguez, y Odalys Calderín, directora de Ácana.
El prestigioso intelectual Luis Álvarez, en las palabras de apertura a la que asistieron las máximas autoridades políticas y gubernamentales de la provincia y el Héroe de la república Antonio Guerrero, calificó a la Feria como una fiesta cabal de la cultura, opinión con la cual concordarán, de seguro, los asistentes al prolífero programa teórico y de debate, de presentaciones de textos y espectáculos artísticos previsto desde este miércoles y hasta el domingo 9, en el propio Casino Campestre, las sedes de la Unión Nacional de Escritores y Artistas, de la Asociación Hermanos Saíz, la Casa de la Memoria, el Centro de Gestión Cultural y en cerca de 50 escuelas, hospitales, comunidades y centros de trabajo y penitenciarios.
Esa propia “fiesta cabal de la cultura” pudo apreciarse también en la propia ceremonia de inauguración, amenizada por estudiantes del conservatorio de música José White, las escritoras Yoandra Santana y Mariela Pérez Castro declamando poesía canadiense –también se escuchó el himno de Canadá, país invitado de honor--, el trovador Antonio Batista, y las agrupaciones Tradison y Vocal Desandann.
Alrededor de 70 000 ejemplares de cerca más de 250 títulos están ya a disposición de los lectores de Camagüey, que vive a plenitud la Feria del Libro como confirmación de su soñado y merecido título de Cuna de la Literatura Cubana.