CAMAGÜEY- La décima edición del concurso Yo presento mi libro ocurrió este 12 de agosto en su sede habitual de la Biblioteca Provincial Julio Antonio Mella, en el municipio cabecera.

Las presentaciones coincidieron en un motivo: felicitar a un “librero” especial. Y tal gesto, aunque es tradición por estas fechas de agosto, sorprende mucho de esos aprendices de críticos. A diferencia de otras generaciones, estos pequeños no han podido ver a un Fidel de paso grande y ligero, al orador volcánico, al hombre de pueblo.

Roxana Sánchez Viera, de Sibanicú, presentó Abril de Primaveras. El libro que la conquistó es un discurso del Comandante, el tres de abril de 1976, en la conmemoración del aniversario XV de la entonces Unión de Pioneros de Cuba, y del XIV de la Unión de Jóvenes Comunistas. Para Roxana las palabras de Fidel son su guía en la carrera para ejercer como pionera.

María Eduarda Jorges Torres, de Sibanicú, convocó al sueño, a la ilusión constante, porque “es solo una puerta la que nos separa del mundo de los cuentos”. Daimí Sosa Hidalgo con El caballito enano, de Dora Alonso, apeló a la voluntad, a la gran estatura que deben medir los corazones. Jorge Carlos de la Torre Pérez comunicó enseñanzas, maneras para el cuidado del medio ambiente, una práctica que también aprendió de Fidel.

En esta ocasión concurrieron a promover la lectura 23 niños y adolescentes de seis municipios, movidos por la pasión que descubren en sus títulos favoritos. El evento, más que por los agasajos personales, sigue convocando a toda la familia por devenir espacio de comunión y sabiduría.

Nueve premios e igual cantidad de menciones fue el saldo del Yo presento mi libro, además de las claves compartidas para ir tras el descubrimiento de otros textos. Según José Luis Álvarez Rodríguez, escritor de la provincia que intervino como jurado, el certamen de este año destacó por el alto número de iniciativas, por el respeto de la metodología para la presentación de un libro.

La iniciativa camagüeyana que naciera en el año 2006 en la “Julio Antonio Mella” tuvo como antesala la inauguración de una muestra con textos en los que el Comandante es una constante. Entre otros sobresalen Cuba en rebelión. Del Moncada a Girón, de Salvador E. Morales Pérez; ¡Atención Recuento! Presidio, Exilio, Desembarco, de Juan Almeida Bosque; El juicio del Moncada, de Marta Rojas; Aldabonazo. En la clandestinidad revolucionaria cubana 1952-1958, de Armando Hart Dávalos.