CAMAGÜEY.- La editorial Ácana surgió en julio de 1990 en el vórtice de tensiones económicas y sociales para Cuba, pero con el buen signo de la memoria cultural del Camagüey. Se conmemoraba el primer año de la muerte de Nicolás Guillén. ¿De quién fue la idea del nombre? No hay una respuesta precisa, pero nadie discute el garante de madera dura ni la condición poética de un sello que remite al arraigo y a los versos de Guillén publicados en el libro El son entero (1947).
La fundación no fue un caprichoso homenaje al Poeta Nacional de Cuba, aunque no puede obviarse que él nació el 10 de julio de 1902 en Camagüey y murió el 16 de julio de 1989 en La Habana.
Morbila Fernández editó la primera publicación, el plaquette con los Premios de la Ciudad de 1991, correspondientes en poesía a Gustavo Pérez y en décima a Alejandro González.
Ya el catálogo sobrepasa los doscientos treinta autores cubanos y extranjeros y la producción de cerca de cuatrocientos títulos, de los cuales más de doce merecieron del Instituto Cubano del Libro el estimulante premio Puerta de Papel.
Ácana ha aportado cuotas altas del manantial literario en las historias de la nación y en los imaginarios de sus lectores. Celebramos la dicha de sus treinta años.
VUELTA AL SOL
Evelin Queipo, directora de Ácana: “En este período en que nuestro asteroide ha dado su vuelta al sol, tenemos un local reparado y amueblado no solo para el bienestar de nuestros trabajadores, sino también de los escritores que nos visitan y a los cuales nos debemos. Tenemos una mejor conectividad a Internet que nos permite anunciar a través de nuestro perfil en Facebook las producciones que serán lanzadas al público, la promoción de nuestro trabajo de extensión y otras actividades”.
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Títulos en esta Feria La furia de los vientos, de Pedro Armando Junco El mundo de Alejandrita, de Yoandra Santana Libro de imaginar, de Rito Ramón Aroche La vigilia del argonauta, de Lina de Feria Kukuy, el güije, no quiere perder el tiempo, de Ángel Velazco Los mil y un zombis, de Colectivo de autores ¿Dónde está papá? (Premio Emilio Ballagas 2017), de Yoandry Martínez Son para niños despiertos, de José Luis Álvarez Crónica del hormiguero, de Ernesto Juan Adán Pajaritos, escabeche, de Olga María Romero Emi Laara, pequeñas historias para soñar, de Hebert Poll y Gladys Retrato de un latifundio, de Orlando Michel Conociendo las alergias desde adentro, de Adianez Sugrañez Extrañas criaturas sin nombre (Premio Emilio Ballagas 2018), de Manuel |
El colectivo de la imprenta ha sido infatigable. En un año procesó veinte mil ejemplares correspondientes a más de una veintena de títulos de diversos formatos, desde álbumes hasta minilibros, sin contar otras producciones como catálogos, programas de mano, almanaques, pegatinas y agendas. El taller de encuadernación sigue con impulso extraordinario.
Allá dentro, en el monte,
donde la luz acaba,
allá en el monte adentro,
ácana.Ay, ácana con ácana,
con ácana;
ay, ácana con ácana.
El horcón de mi casa.Allá dentro, en el monte,
ácana,
bastón de mis caminos,
allá en el monte adentro…Ay, ácana con ácana
con ácana;
ay, ácana con ácana.Allá dentro, en el monte,
donde la luz acaba,
tabla de mi sarcófago,
allá en el monte adentro…Ay, ácana con ácana,
con ácana;
ay, ácana con ácana…
Con ácana.
Nicolás Guillén
*Tomado de El son entero, en Obra poética 1920-1972, Instituto Cubano del Libro, La Habana, 1972.
