CAMAGÜEY.- El Guiñol de Camagüey, la compañía en activo más antigua de esta ciudad, celebró hoy el cumpleaños 57 con el estreno de ¿Por qué le crecieron las orejas al conejo?, dedicado a la memoria de su autor Oraido Brito y a la del maestro Mario Guerrero, fallecido exactamente hace un año.

Oraido Brito releyó un patakí africano representado a través de diferentes técnicas de animación y concibió el mayor espectáculo que logra la compañía en un lapso de tres años, a pesar de las ausencias y de los riesgos del debut como titiriteros de cinco actores.

“Es un gustazo por ser parte de nuestras vidas porque llevamos más de 20 años en esta institución, y realizar el sueño de Oraido ─fallecido el 10 de mayo del 2018─, que vivió por el teatro, más en un día significativo porque se cumple un nuevo aniversario del Guiñol, y por desgracia, uno de la desaparición física del maestro Mario que me formó a mí y a tantos de aquí. Ahora nos queda enseñar lo que aprendimos de ellos”, enfatizó Diosmani Fernández, asesor artístico junto a Silvia Avilés.

“La técnica de la manipulación de figuras exige minuciosidad a la hora de trabajar, la limpieza de figuras, cosa que cuesta entrega y preparación”, reconoció Aidel Pellegrín, quien da vida al Conejo, y compartió la escena con los experimentados Pedro Valdivia (Águila) y Mauricio Álvarez (Serpiente), así como con Sucel Padilla (Águila), Raimundo Agosto (León) y Osiel Veliz (Mago y León).

Apreciada por familiares de Oraido Brito, quien fuera acto, dramaturgo y director del Guiñol, la obra ¿Por qué le crecieron las orejas al conejo? se mantendrá en la cartelera de esa sala, los sábados 16 y 23 de febrero, desde las 10:00 a.m., y los días 21 y 22, a partir de las 3:00 p.m.

Osiel Veliz, director general del grupo, contó a Adelante Digital que la obra evidencia el gusto de Oraido por la cultura oriental, y que él siempre quiso hacerla como una gran producción, incluso quería incorporar más actores a la escena.

“La muerte de Mario y la suya fueron dos golpes duros para la compañía, y recuperarse en un año cuesta, pero afortunadamente lo hemos logrado. Con la obra seguimos la tradición de grandes espectáculos para la familia que nos ha caracterizado, así como por la belleza visual y por encantar a los niños”, concluyó el director.