CAMAGÜEY.- (PL) Ubicada al centro-oriente cubano, esta ciudad cuyo Centro Histórico es Patrimonio Cultural de la Humanidad, presume hoy del Ballet de Camagüey (BC), la segunda compañía clásica del país, que celebra su medio siglo de vida.

Desde su fundación en 1967 por Vicentina de la Torre, entre las principales formadoras  del arte danzario en el pasado siglo en la región,la insigne agrupación defiende los estilos clásico, romántico, neoclásico y contemporáneo, con un extenso repertorio de más de un centenar de obras.

La llegada del reconocido maestro Fernando Alonso en 1975, fundador de la escuela cubana de ballet y pedagogo de gran prestigio mundial, permitió el crecimiento del grupo y el alza de la popularidad a escala internacional; experiencia vital, según declarara el propio artista, en el "renacer" de su carrera profesional.

El amplio currículo, la elegancia y disciplina que caracteriza al BC le llevó a compartir con relevantes personalidades como Elena Vinográdova, del Ballet del Teatro Kirov; Jorge Lefebre, Director Artístico del Royal Ballet de Wallonie, Bélgica; los mexicanos Federico Castro y Javier Carranza.

Muestra de un sello identificativo y prestigio ante la crítica especializada del orbe, la compańía es reconocida por el ballet "Saerpil", montado especialmente por el coreógrafo Gustavo Herrera; obra presente en el logotipo de la institución, que tiene además las iniciales del nombre de la compańía.

En la actualidad, y como reflejo de su constante renovación, especialmente por su Aniversario 50, la institución estrena nuevas piezas, con la colaboración especial del Premio Nacional de Danza, Alberto Méndez, quien se integra a la institución desde la década del 70 de la pasada centuria.

Tras la invitación especial de la Directora del BC, Regina Balaguer, vuelve Méndez en el montaje de Suite Géneris, Vals y Fantasía.

La propia directiva sentencia que resulta oportunidad única para dignificar la obra del prestigioso coreógrafo, quien en declaraciones a la prensa comentó sentirse impresionado por "el trabajo excelente de los bailarines, profesores y ensayadores".

Complementa el programa general del Ballet de Camagüey que se extenderá hasta finales de ańo, el estreno de la obra Alfonsina, del coreógrafo camagüeyano José Antonio Chávez, dedicada a la poetisa argentina Alfonsina Storni; y funciones compartidas con el Ballet Contemporáneo de Camagüey, la Compañía Camagua, el Ballet Folklórico.

Ante el reto de superar propuestas artísticas anteriores, la propia Balaguer, expresó que "el público quiere ver obras nuevas y ese es nuestro trabajo: avanzar con los tiempos, propiciar creaciones diferentes sin perder los principios estéticos y los preceptos de la escuela cubana de ballet".

Precisamente con la intención de renovarse, el BC procura versiones adecuadas a sus características , sin perder el sello distintivo, a pesar de las constantes renovaciones en el cuerpo de baile, experimentadas en los últimos años.

Los méritos artísticos  hacen merecedor al Ballet de Camagüey de la Distinción por la Cultura Nacional, dada por el Consejo de Estado de la República de Cuba y la Distinción Espejo de Paciencia, máximo galardón de la Cultura en esta Villa, una de las primeras fundadas por los españoles en Cuba, el 2 de febrero de 1514.