CAMAGÜEY.- Muy pocas veces se puede cantar, bailar y reír sin dejar de pensar en aquellos desafíos que tiene la sociedad cubana por delante; pero el público camagüeyano asistente este sábado al Teatro Principal de esta ciudad, aprovechó muy bien su oportunidad. Cantaron, bailaron, rieron y pensaron con la música de Tony Ávila.

El trovador matancero comenzó en la ciudad de los tinajones lo que el  mismo llamó una “gira parcialmente nacional o nacionalmente parcial”, para presentar su última producción discográfica “Que se haga la luz”. También regaló, además de los nuevos temas, otros muy populares como “Alunizando”, “Títere”, “Timbirichi” , “Tiene que haber de to”, entre otras que el público tarareó y acompañó con palmas.

Con el doble sentido que caracterizan sus letras, el también licenciado en Marxismo, Filosofía e Historia, le cantó a los amores, posibles e imposibles, a las madres, a fenómenos sociales como la migración y a Cuba. Precisamente sobre su capacidad de abordar temas complejos acompañado de su guitarra conversó con Adelante Digital.

“Para hacer lo que hago, la clave es estar situado, nuestro idioma es riquísimo pero no todo el mundo saber jugar con esa riqueza, es como un laberinto en el que te mueves y tienes que tener muy presente el mapa sino te pierdes. Por mi parte haber estudiado magisterio me ayudó mucho también, me dio las herramientas para comunicar una idea de mayor o menor complejidad”, explicó.

“En Camagüey todo es más fácil”, agregó, “ustedes son una plaza cultural esencial en esta isla, y a pesar de que nos preparamos para eso, el público de aquí siempre nos sorprende, por ello pusimos tanto interés en que esta gira empezara en esta ciudad, de aquí nos vamos cargados para llegar al occidente con el espíritus cultural de los de aquí”, señaló.

Quizás por ello el centenar de agramontinos que asistió al concierto lepidieron con tanta insistencia Mi Casa, una canción compuesta por un hombre contemporáneo para estos tiempos y por último, para cerrar con el teatro de pie La Choza de Chacho y Chicha.

La directora provincial de Cultura, Irma Orta Mesa, entregó a Tony un reconocimiento por su aporte a la cultura nacional y a la cubanía. Aunque el músico de Cárdenas declaró no haber tomado agua de tinajón, probó una vez más el público camagüeyano y eso lo hará regresar a cantar, bailar y
pensar junto a los hijos de esta tierra.