CAMAGÜEY.- Con Luz verde siguen en esta provincia los homenajes al Fidel que tanto inspira, paraliza, ennoblece a su gente.

En la galería Amalia de la filial del Fondo Cubano de Bienes Culturales, el joven artista Yanel Hernández Prieto puso los colores de una muestra gigante. Aunque en número son nueve obras, la composición sugiere magnitud, volumen.

A partir de los retratos de grandes fotógrafos cubanos (sobresalen lo de Roberto Chile), Yanel pincela al Comandante justo como lo conocemos. Un Fidel envuelto en humo de tabaco, con barba crecida, con incontables pliegues en la frente, con las manos danzantes, con las pupilas que dicen más.

Entre dibujos y pinturas se mueve Yanel para lograr imágenes más íntimas, humanas. Luz verde no es la reproducción total de las instantáneas escogidas; “me interesaba transmitir sus desvelos, la sensibilidad que se le ve en otras, la meditación, la melancolía”.

Egresado de Pintura y Dibujo en 2002, de la Academia Profesional de Ballet y Artes Plásticas, hoy Vicentina de la Torre, el también miembro de la Asociación Hermanos Saíz, comentó a Adelante digital su intención de continuar incursionando en la personalidad de Fidel. A su entender, la imagen del Comandante muchas veces es concebida sin atender los códigos académicos y el buen gusto estético.

También acompañan la muestra tres imágenes capturadas en estancias del líder en la provincia, y que componen la colección sobre Fidel del Museo Provincial Ignacio Agramonte Loynaz. Entre esos momentos está la designación del primer director del Hospital Amalia Simoni luego del triunfo revolucionario, el 27 de noviembre de 1959; o en el que aparece degustando un almuerzo con palitos chinos. Según Annerys Fernández Mendoza, museóloga especialista de Museo, la exposición es una conjugación de arte e historia.

En todos los casos nos regala un Fidel más humano, más nuestro.