“Busco resaltar la belleza de estos meses finales del año, que para son muy románticos, por eso el predominio de las velas. Además siempre trato de hacer algo en este mes para homenajear el natalicio de Ignacio Agramonte, que también fue un amante de las artes”, expresó Ortega, quien desde hace siete años se distingue dentro de los artistas jóvenes de Camagüey, por la singularidad de su discurso artístico.

Tres exposiciones colectivas y 15 personales avalan el quehacer de este creador empírico, que además de ser anticuario ha incursionado en la restauración y el arte culinario.

“La exposición ha tenido buena aceptación; han venido desde clientes asiduos a mi Galería-Café y público de otras provincias hasta extranjeros interesados en comprarme piezas.

“Creo que Larios será recordado como uno de los consagrados que más ha ayudado al desarrollo de los artistas jóvenes en Camagüey. Nunca me ha cerrado los brazos. Creo que despedir el año aquí es un honor y una gran oportunidad”, comentó Ortega, quien prepara una exposición en República Dominicana y Francia para el año próximo.

Además de mantener su espacio gastronómico y expositivo Galería-Café en la céntrica calle República, el artista lidera el proyecto La vida es bella, que desde hace seis años apoya con obras de arte y otros recursos a varias salas del hospital pediátrico provincial Eduardo Agramonte Piña.

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