CAMAGÜEY.- El evento Noviembre fotográfico, auspiciado por la Fototeca de Cuba y el Consejo Nacional de las Artes Plásticas, se convierte en Camagüey en una jornada que comenzó el pasado 5 de octubre con la exposición Secretos de candados, de Adrián Juan Espinoza, en la galería Larios de esta ciudad.

Este objeto y su imagen ha devenido en un repetido icono de la visualidad moderna que aprovecha su universalidad para establecer los más diversos códigos y mensajes. Ese es el sentido que Adrián desea dar a esta selección de imágenes. En la relación del candado con su entorno se adivina un pícaro juego de significados que devela poco a poco diferentes situaciones.

La segunda muestra inaugurada fue Color and light (Color y luz), de Paul Murray, el 2 noviembre en la galería República 289, y que tiene tres ejes principales: la naturaleza, las cosas fabricadas por el hombre y el hombre como sujeto en la sociedad y su entorno, muchas veces estos subtemas de su obra se entrecruzan y producen otras interesantes combinaciones.

El contenido de la muestra hace recaer la importancia en la luz como protagonista de un misterio que aun con las nuevas tecnologías, ya sea en blanco y negro o a color, constituye el elemento fundamental para que se produzca.

Por otra parte, junto a la temperatura y otros factores ambientales, es responsable también de la intensidad o los matices con que percibimos los colores, el conocimiento de estos y otros muchos detalles marcan la diferencia entre un fotógrafo casual y uno profesional, como es el caso. La intención con que se use esa luz, destacando texturas y detalles que usualmente no se aprecian, logra fijar nuestra atención en elementos que adquieren entonces una nueva connotación.

La siguiente exposición, Bioencuadre, inaugurada el 6 de noviembre en la Galería de la Asociación de Comunicadores Sociales, reúne obras de algunos de los fotógrafos representativos del grupo de Fotografía de naturaleza, que recientemente celebró su décimo aniversario y que ya ha demostrado un trabajo sistemático en la creación y en la organización de un grupo de voluntades afines con el cuidado de nuestra naturaleza.

En esta muestra colectiva participaron Leonardo Mejías, Rodolfo Rivero Zaurin, Leonardo Pérez Pérez, Cesar Prado García, Guillermo Rivera Molina, Adolfo Gallo Caballero y Arturo Díaz Clavero, algunos de los integrantes de este numeroso grupo que se encarga de promover el respeto al medio ambiente y a divulgar nuestro patrimonio natural.

El 10 de noviembre, esta vez en la galería Fidelio Ponce de León de la Oficina del Historiador de la Ciudad Leonardo Mejías Proenza inauguró Misterio, pasión y ternura, dedicada a la danza, esta muestra realizada en blanco y negro, tiene un fuerte trabajo de luces que explota concienzudamente las posibilidades de la danza como forma expresiva del cuerpo humano.

Otra de las muestras, Flying fiddle, de Audrey de Varona Galdós, inaugurada el 15 de noviembre en la sala Nueva Musa de la biblioteca provincial Julio A. Mella, es un derroche de sensibilidad y talento, de experimentación y deseos de hacer algo diferente, sobre Audrey, dice Alfredo Fuentes en las palabras al catálogo:

"Asistimos en esta muestra personal de Audrey de Varona -joven artista, musico de profesión, pero con intereses indagativos en los terrenos de la literatura y la fotografía– a un nuevo ejercicio expresivo de yuxtaposiciones morfológicas y conceptuales, con los que ha estado trabajando en los últimos tiempos para este tipo de exposición. Poesía, música e imagen fotográfica son expresiones complementarias de un mismo “feeling”, proveniente de un estado del alma del artista, que enarbola como otredad sincrónica, como alter ego sensible a un estadio de la vida".

El 16 de noviembre en la galería Larios se inauguró Mio amico il cubano, de fotos realizadas en diferentes visitas a Cuba por Giuseppe Sechi, quien al decir de Pavel Barrios "no es un es solo un relator sino un observador analítico capaz de proponernos metáforas y paradojas sobre nosotros mismos…”.

Por último, el próximo 15 de diciembre a las 8:30 p.m., también en la galería Larios, se cerrará con broche de oro, con Maurizio Nadal, también italiano que nos presentará otro conjunto de miradas resultantes de diferentes viajes a lo largo de la isla caribeña.

Maurizio vive aquí desde hace un tiempo, de alguna forma su fotografía es producto de ese encanto que produce Cuba en los visitantes, esa extraña atracción que los hace enamorarse de una visualidad cotidiana que unas veces es hermosa y otras no pero que siempre sorprende.

El artista no se ha limitado a buscar los mejores ángulos y encuadres para traernos sus capturas, también experimenta en cuanto a el tratamiento digital de la imagen y en el soporte físico, es la impresión en lienzo y el montaje sin cristales que le otorgan una “personalidad” muy particular a este trabajo que pretende ir un poco más allá de la fotografía tradicional.

En esta jornada se unieron las voluntades de los curadores Annia Masiel García Tirador, Alfredo Fuentes Fernández, Pavel Barrios Sosa y Juan Carlos Mejías Ruiz, además de instituciones como la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales, la Oficina del Historiador de la Ciudad, la Biblioteca Provincial Julio Antonio Mella y el Consejo Provincial de las Artes Plásticas para lograr un ascenso en la calidad y cantidad de las muestras en una ciudad que nunca ha sido indiferente a esta celebración de la luz y el talento.

Ya se conoce que el próximo año se dedicará a la ciudad de La Habana, debido al aniversario 500 de su fundación, sin embargo, acá, además de saludar a nuestra querida capital, ampliaremos ese tema a las ciudades en general, a cualquier ciudad del mundo, y se aceptarán otros para no limitar las posibilidades de los creadores que deseen participar.