CAMAGÜEY.- ¿Para qué sirve un crítico de cine? ¿Cómo se forma y qué significa serlo hoy? Estas y otras interrogantes provocaron la primera sesión teórica de XXIV Taller Nacional de Crítica Cinematográfica, con sede permanente en esta ciudad.

Su fundación como espacio de pensamiento, del 4 al 7 de marzo de 1993, constituyó el pretexto del panel que, aunque hizo justo homenaje al evento, no resultó un momento de apologías, debido al reconocimiento como proyecto perfectible a la luz actual aunque haya ganado un espacio cultural.

“Sin información contemporánea no se hace crítica. Entonces, ¿qué significa ser crítico? Significa ser un hombre del día”, sentenció el investigador Luis Álvarez Álvarez, al señalar las deficiencias en la formación académica y la falta de avance del desarrollo crítico en el terreno de las ciencias sociales en Cuba.

Luciano Castillo, uno de los fundadores, recordó la primera película proyectada en la historia del Taller, El marido de la peluquera, en 35 milímetros, “porque Antonio Mazón logró que Camagüey fuera subsede del Festival de Cine Francés”, algo también logrado este año, y que se reafirmó anoche en la apertura con el filme ¡Lumière! Comienza la aventura.

En la sala de video Nuevo Mundo este miércoles se ponderó la ejecutoria artística de Sara Gómez, la primera cineasta cubana, a quien ha valorado la investigadora Olga García Yero en el libro Sara Gómez, un cine diferente, publicado por Ediciones ICAIC.

“Posiblemente era la más difícil de nuestras artistas”, enfatizó el escritor Reinaldo González, luego de compartir anécdotas de su relación con ella, a quien acompañó en varias filmaciones, y añadió: “El cine de Sara nos pone a mirarnos”.

El programa de hoy incluye la inauguración de una muestra bibliográfica con memorias publicadas del Taller, en la Biblioteca Provincial Julio Antonio Mella, y de una exposición de artes plásticas del Ileana Sánchez y Joel Jover, en la galería Julián Morales, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.

Al impacto de este evento de intercambio académico y de apreciación audiovisual se refirió Seidel Toledo Pimentel, director del Centro Provincial del Cine, al ofrecer cifras notorias como la concurrencia de 13 925 personas en 1993, además de la proyección de 2022 títulos de 52 naciones, y de un millón 250 073 espectadores hasta la fecha.